Los empleados de la oficina que fueron despedidos semanas atrás, como consecuencia de una remodelación de la bodega jarrera, han logrado un acuerdo con el Grupo ARCO, al que ahora pertenece la firma, antes de llegar a juicio, como pretendían los trabajadores que firmaron las cartas de despido como `no conformes.
El acuerdo se acerca a las reivindicaciones de los afectados, de ahí que hayan aceptado la propuesta. Los cinco o seis empleadas continuarán en la factoría hasta el 31 de diciembre y luego pasarán al paro. También recibirán las indemnizaciones que les corresponden.
Los trabajadores se encuentran satisfechos, aunque reconocen que lamentan la reestructuración de la bodega porque les hubiera gustado continuar en sus puestos de trabajo.
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