Telefónica ha puesto punto final a la mayor regulación de empleo de la historia empresarial española. El pasado 31 de diciembre se cerró el plazo para la presentación de solicitudes del expediente de regulación de empleo (ERE) puesto en marcha en julio de 2003. En total, se han acogido al mismo 14.000 empleados, según las cifras provisionales que maneja la compañía.
El expediente estaba previsto para un máximo de 15.000 empleados de Telefónica de España, la antigua matriz del grupo, por lo que no se ha cubierto completamente el cupo debido a que en el último año de vigencia no se han apuntado todos los trabajadores que cumplían las condiciones para hacerlo. En concreto, para 2007 había un cupo de 3.700 bajas, pero sólo se han acogido poco más de 2.500.
No obstante, la compañía ha cumplido su objetivo de reducir la plantilla de Telefónica de España, la filial que se dedica al negocio de telefonía fija y acceso a Internet, con 25.000 trabajadores.
El expediente de regulación de empleo, el mayor de la historia empresarial española, fue aprobado por el Ministerio de Trabajo el 30 de julio de 2003, con una duración de cinco años, y afectaba al 37% de la plantilla de Telefónica de España que a finales de 2002 ascendía a 40.500 empleados.
Repartidos en sus cinco años de vigencia, las cifras de empleados acogidos al ERE han sido 5.489 en 2003, 2.417 en 2004, 1.945 en 2005 y 1.542 en 2006.
El importe total del expediente se cifra en 3.750 millones de euros, con un coste medio por trabajador de 250.000 euros. El ERE, fue pactado con los sindicatos CC OO, UGT y Unión Telefónica Sindical (UTS), y de carácter general y voluntario, se ha llevado a cabo mediante prejubilaciones y bajas incentivadas, aunque iba dirigido especialmente a los trabajadores mayores de 52 años.
Las condiciones del ERE eran muy ventajosas. Telefónica abona a los trabajadores el 70% del salario hasta los 61 años. Entre esa edad y los 65 años, paga un 34%. Esa aportación se añade a la que los jubilados anticipadamente reciban de la Seguridad Social a partir de los 61 años. En ese periodo el cálculo de la renta tendrá una revalorización anual del 2%.
La compañía paga el 33% del porcentaje de renta a percibir por quienes han entrado en el programa de desvinculación entre 55 y 59 años de edad.
Sin embargo, aunque el ERE ha supuesto la salida ordenada de 14.000 trabajadores, no será la mayor reestructuración de personal del grupo. Y es que la prevista venta de Atento, la filial de atención telefónica (call center), dejará en agua de borrajas esa regulación. Los planes pasan por sacar un porcentaje de Atento a Bolsa en la segunda mitad de este año y, posteriormente, buscar un comprador para el paquete de control en dos años.
Esa operación supondrá todo un terremoto en la estructura laboral en el grupo, ya que la plantilla de la filial supone 115.000 puestos de trabajo, casi la mitad de todo el grupo, el 47% en concreto. La mayor parte de ella (90.000 empleados) trabaja en Latinoamérica.
En España, Atento cuenta con 14.600 trabajadores aproximadamente repartidos en 20 centros de trabajo. La excesiva rotación de empleos ha desatado más de un conflicto laboral. Los sindicatos han anunciado que la empresa preparaba un expediente de regulación (ERE) que afectaría a miles de trabajadores para este año, ya que pretende deslocalizar esos puestos de trabajo a países con menos costes laborales.
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