Según CCOO, en Catalunya se reducen los despidos incluidos en expedientes de regulación de empleo (ERE) mientras aumenta el número de despidos individuales.
El motivo, denuncia el sindicato, es que muchas empresas recurren a esta segunda práctica para eludir los controles, ya que los ERE deben ser justificados y autorizados por Trabajo. El sindicato calcula que durante el 2007 se produjeron en Catalunya más de 33.000 despidos individuales, un 2,7% más que en el 2006, mientras que los ERE afectaron a unos 4.000 trabajadores, un 30% menos que el año pasado. Según sus cifras, las indemnizaciones por despidos individuales costaron en el 2007 a las empresas una media de 22.036 euros por empleado, un 5% más que el año anterior. "Las empresas incluso prefieren pagar más indemnizaciones para escapar al control", denuncia el sindicato. Jordi Vilà, socio director de Human Management Systems en Barcelona, se muestra escéptico: "No tiene sentido que las empresas prefieran hacer despidos individuales, porque el ERE les facilita toda una serie de cuestiones legales y fiscales. Si no fuera así – destaca-, las grandes empresas no lo harían". Manel García Biel, portavoz de la comisión ejecutiva de CC. OO. en Catalunya, explica que "los ERE encubiertos en forma de despidos individuales se producen especialmente en empresas pequeñas, porque en las grandes hay un mayor control sindical". Francesc Gallissà, abogado del Colectivo Ronda, asegura en cambio que las empresas que suelen recurrir a esta práctica son "grandes multinacionales que ganan mucho dinero y no tienen ningún motivo para justificar un ERE" porque sus cuentas están perfectamente sanas.
García Biel recuerda que "hay tantos sistemas de despido como realidades: además de los ERE y los despidos individuales habría que contar también los despidos que no aparecen como tales sino como finalización de contrato temporal. Se dan – apunta el portavoz sindical- sobre todo en sectores con un alto índice de precariedad, como la construcción, y suelen recaer especialmente en mujeres, jóvenes e inmigrantes". Además, García Biel asegura que "muchas empresas aprovechan los ajustes de plantilla para echar a personas que tienen problemas de salud, buscando alguna otra excusa, y también se dan bastantes casos de empresas que despiden directamente a empleados que están de baja".
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