La compañía automovilística Nissan anunció ayer un plan de bajas voluntarias en la planta de Barcelona como "paso previo" al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) anunciado por la empresa el pasado 3 de enero, con el objetivo de "minimizar" el número de personas afectadas.
La empresa nipona comunicó la semana pasada un excedente de 450 trabajadores debido a las previsiones de reducir los volúmenes de producción en 2008, lo que comportará la desaparición del tercer turno de trabajo de los modelos Pathfinder y Navara a partir del mes de abril.
Al plan de bajas incentivadas, que estará vigente hasta el 8 de febrero, podrán acogerse todos los empleados de Nissan directos y semidirectos de los centros de trabajo en Barcelona siempre y cuando cuenten con un contrato fijo y, por tanto, con una antigüedad mínima de un año en la empresa.
La automovilística insistió en que la situación afectará exclusivamente a las líneas de producto de Pathfinder y Navara, y mantuvo las previsiones de producir entre 86.000 y 93.000 unidades más de la furgoneta Primastar, Trafic y Vivaro.
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