Un 90% de la plantilla de la factoría de Zaragoza de Siemens-Elasa, unas 300 personas, se han concentrado ayer frente a la Embajada de Alemania en Madrid para protestar por el cierre de esta planta y hacer llegar a su embajador un comunicado en el que explican sus reivindicaciones ante el cierre de la planta.
El embajador, Wolf-Ruthart Born, ha accedido a recibir al comité de empresa para escuchar sus peticiones y se ha comprometido a hacerlas llegar a la cúpula de la empresa en España.
Born considera "normal recibir a la delegación de trabajadores" y ha transmitido su interés por que se alcance "una solución que refleje en líneas generales los deseos de los trabajadores".
La presidenta del comité de empresa, María Angeles Gallardo, confía en que el embajador "va a hacer todo lo posible porque se nos oiga y nuestro problema se solucione".
El comité ha transmitido al embajador su preocupación por la pérdida de sus empleos y ha explicado las reivindicaciones que han hecho hasta ahora, encaminadas a la recolocación de los trabajadores dentro y fuera de Siemens.
Asimismo, solicitan un plan social para los trabajadores que por su edad están en mayor dificultad para encontrar nuevos puestos de trabajo, ya que, a su juicio, "lo que hay ahora encima de la mesa no es suficiente".
Esta concentración cierra la última etapa de las movilizaciones previstas por los trabajadores de Elasa-Siemens, y a pesar de que el próximo día 11 finaliza el plazo de consultas, la empresa ha accedido a continuar las negociaciones.
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