Cerca de 70 trabajadores de Poliseda permanecen encerrados en la fábrica de Alcalá desde el viernes por la noche para protestar por un incumplimiento del acuerdo de indemnizaciones para el cierre de la empresa y el despido de sus más de 120 empleados, según informaron trabajadores de la fábrica.
Asimismo, los trabajadores continuarán encerrados al menos hasta el lunes, cuando intentarán negociar con la empresa para que se cumpla el acuerdo firmado el pasado 3 de enero.
Cuando a finales del año pasado la dirección de Poliseda inició un expediente de regulación de empleo para poner fin a la actividad de la empresa "se acordaron unas indemnizaciones de 50 días y 45 mensualidades en razón de años de servicio", informó el presidente del comité de empresa, Antonio Vera, quien añadió que ayer cuando se resolvía el finiquito los trabajadores se encontraron con que la empresa sólo contemplaba el último contrato".
Los trabajadores pidieron que las indemnizaciones se entreguen teniendo en cuenta todos los años que los trabajadores hayan estado en la empresa, independientemente de los contratos firmados y las renovaciones de cada empleado. "La empresa no le quiere reconocer al trabajador los contratos anteriores a la firma del último contrato", aseguró Antonio Vera, quien anunció que "por ahora se va a mantener el encierro en la empresa y el lunes ya e verá si hay que tomar otras medidas".
Además, el caso de Poliseda se complicó por la existencia de un convenio urbanístico entre la empresa y el Ayuntamiento de la localidad firmado hace años para mantener los puestos de trabajo ante la posibilidad del cierre de la factoría.
En ese convenio se contemplaba la construcción de una nueva fábrica y la recalificación de los terrenos donde se ubicaba la antigua para poder edificar viviendas.
En este sentido, Vera consideró que "el Ayuntamiento tiene la responsabilidad para hacer ver que o se cumplen los acuerdos o esas licencias no se entregarán, porque así lo recogía el convenio urbanístico".
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