Esteban Ikeda, proveedor de Nissan perteneciente al grupo estadounidense Johnson Controls, ha aceptado en el último semestre 56 bajas incentivadas de carácter voluntario en su fábrica de El Prat de Llobregat (Barcelona) y ha prescindido de sus 16 empleados eventuales.
Esta es la primera consecuencia de la reducción de producción que quiere aplicar Nissan y que como advirtió UGT esta semana puede afectar a 13 empresas de proveedores y firmas de servicios que suman plantillas de 2.800 trabajadores.
La compañía, participada hasta 2006 por su principal cliente, Nissan Motor Ibérica, ha puesto en marcha recientemente un almacén de última generación, lo que ha permitido eliminar el turno de noche, que empleaba a unas 110 personas, y sustituirlo por un retén compuesto por una treintena de trabajadores, aproximadamente, con el consiguiente excedente de plantilla, según han informado a Efe fuentes sindicales.
La planta de El Prat de Llobregat, que suministra los asientos del todoterreno Pathfinder a la fábrica de Nissan en la Zona Franca de Barcelona, emplea a unas 300 personas y atraviesa por un momento de incertidumbre, sobre todo, después de que el fabricante japonés anunciase la semana pasada que prevé un descenso de la producción del 7,3% en su planta barcelonesa en 2008.
Esteban Ikeda se ve afectado así por el ERE que ha presentado Nissan para 450 personas con el objetivo de dejar de hacer el turno de noche del Pathfinder.
La dirección de Esteban Ikeda, que hace unos meses admitió un excedente próximo a los 90 trabajadores en El Prat de Llobregat, comunicó recientemente a sus 16 trabajadores eventuales que no renovaría sus contratos temporales.
Los empleados que se han acogido voluntariamente al plan de bajas incentivadas, en su mayoría los de menor antigüedad, han percibido una indemnización cercana a los 45 días por año trabajado, según han detallado las mismas fuentes.
La CGT convocó a principios del pasado mes de diciembre paros de una hora por turno en la planta de El Prat de Llobregat para protestar contra el acuerdo firmado entre la dirección de la compañía y los sindicatos mayoritarios: CCOO y UGT.
Este acuerdo, vigente durante los próximos seis años, prevé un aumento de la flexibilidad laboral, una reducción de las pausas y la posibilidad de promover ajustes de plantilla si desciende la producción, entre otros aspectos. Por este último motivo, se esperan nuevos recortes de plantilla en los próximos meses en esta empresa.
Se da la circunstancia de que Nissan Motor Ibérica vendió en 2006 su paquete accionarial del 16% en Esteban Ikeda por 8,54 millones de euros, según consta en el informe de gestión de la multinacional japonesa correspondiente a ese ejercicio.
Los sindicatos han pedido a la compañía que asuma pedidos de otros fabricantes para diversificar su producción y evitar su dependencia casi absoluta de Nissan Motor Ibérica, que afronta un año 2008 con nubarrones en el horizonte.
Otros proveedores del sector de la automoción ligados casi en exclusiva a un cliente, como Sysmo y SAS, en Abrera (Barcelona), Tecnoconfort, en la Zona Franca de Barcelona, y GDX, en Palau-Solita i Plegamans (Barcelona), se han visto abocados al cierre en los últimos meses.
Además del cese de la actividad en estas fábricas, el sector de la automoción en Cataluña ha vivido un 2007 repleto de sobresaltos, como el anuncio de cierre de la fábrica de Daimler-Mercedes Benz en Barcelona, que afecta a 424 personas; el ajuste de plantilla voluntaria en Seat, que ha supuesto la salida de unos 600 trabajadores de la filial de Volkswagen; y la clausura de la planta de Copo Fehrer en Vilanova del Camí (Barcelona).
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