La compañía Nokia, que cerrará entre protestas callejeras y presiones políticas la producción de móviles en la ciudad germana de Bochum, es esperada en Transilvania para traer la prosperidad y conectar con mundo moderno una región muy pobre de Rumanía.
La pequeña localidad Jucu, situada a 20 kilómetros de Cluj, en la meseta transilvana, vive estos días una actividad febril, antes de la anunciada apertura el 11 de febrero de la nueva fábrica de Nokia que ya está contratando a los primeros mil obreros e ingenieros.
'Nokia es para nosotros y para toda la región un don del cielo', declaró a Efe Ioan Dorel Pojar, alcalde de Jucu y añadió que la inversión de 60 millones de euros de la compañía finlandesa creará por si sola 3.500 empleos y se espera que surjan otros 15.000 puestos dentro de dos años por las actividades conexas.
Las cosas se mueven rápidamente en torno a los nuevos edificios industriales donde en dos años los terrenos pasaron a costar de un euro el metro cuadrado a 50 euros actualmente.
Unos 250 apartamentos nuevos han sido entregados y otras 60 casas nuevas se están construyendo al tiempo que una cadena de grandes almacenes ha adquirido terrenos para instalarse en Jucu.
El alcalde subrayó que ya se modernizaron las carreteras de acceso, se ha construido canalización y servicios de agua, gas y electricidad, y que otros proyectos inmediatos incluyen una escuela nueva, un centro médico y un hotel.
Aunque pocos de los 4.200 campesinos del pueblo sueñen con convertirse en especialistas punta para trabajar en Nokia, todos ellos apuestan por el desarrollo de la región para vender mejor sus legumbres y productos animales o para montar pequeños negocios.
La mayoría de los trabajadores de Nokia vendrá de Cluj, capital histórica de Transilvania, gran centro universitario con 400.000 habitantes y que en los últimos diez años perdió más de 60.000 puestos de trabajo con el cierre de las industrias locales.
'Hemos perdido nuestros empleos, hubo dramas, pero no nos hemos ahorcado y la vida sigue adelante. Hemos aprendido otros oficios y hemos buscado trabajo allá donde lo haya', dijo Pojar.
Comentando las protestas de Alemania y la situación de los 2.300 germanos que Nokia despedirá por el cierre de la planta de Nokia en Bochum, el alcalde reiteró la invitación a los afectados para ir a trabajar a Rumanía.
'Tal como nosotros vamos a trabajar a Alemania, pueden venir ellos también a trabajar a Rumanía', dijo a Efe Pojar.
Nokia se traslada a Rumanía por razones de rentabilidad, subraya Marius Nicoara, presidente del Concejo Regional de Cluj, y explica que los bajos impuestos, las facilidades ofrecidas por el Estado y la fuerza laboral especializada y barata atrajeron dicha inversión.
Los costes de producción son diez veces más bajos en Rumanía que en Alemania, justifican la directiva de Nokia la relocalización.
La diferencia es aún más grande, según los datos de la Unión Europea (UE), si se mide el coste medio de la fuerza laboral por hora en 2006, que era de 32 euros en Alemania y de sólo 2,45 euros en Rumanía.
Cuánto ganará un rumano en Nokia en la cadena de montaje es por el momento confidencial, aunque se baraja un sueldo superior al promedio (de 450 euros) en la región, incluida una comida gratuita, sala de gimnasia, sauna y pistas de deporte.
Mientras a 2.000 kilómetros distancia, los sindicatos alemanes luchan por indemnizaciones millonarias, Berlín boicotea a la compañía Nokia a la que acusa de hacer 'un capitalismo salvaje', tras exigir que la UE prohíba la apertura de la fábrica en Rumanía, por haber empleado supuestamente fondos comunitarios.
'La construcción del parque industrial Nokia en la proximidad de Cluj no fue financiada ni con un centavo de los fondos europeos', aseguró la Agencia Rumana de Desarrollo Regional Noroeste y explicó que los fondos proceden sólo del presupuesto estatal y local.
En realidad, los rumanos temen la posibilidad de que Nokia abandone también Rumanía para ir después a países con un coste de producción más bajo, como Ucrania o Georgia.
'Hay el riesgo de que Nokia se vaya tras cierto período, pero no se debe olvidar que el Estado ganará 100 millones de euros cada año de los impuestos de la compañía', dijo Marius Nicoara.
Rumanía ofrece a Nokia casi un millón de metros cuadrados de terreno en concesión en un parque industrial, el acceso de 35 kilómetros a la autopista Transilvania, la modernización de la carretera nacional Cluj-Dej y del aeropuerto de Cluj hasta 2009, lo que suma unas inversiones de unos 200 millones de euros.
http://actualidad.terra.es/nacional/articulo/nokia_alemania_transilvania_2200262.htm
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