Una deslocalización siempre genera daños colaterales en su entorno más próximo. Ese ha sido el caso de la compañía Mondragón Soluciones, que anunció ayer que el lunes presentará un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 110 de sus 183 trabajadores.
La compañía de producción de plásticos argumenta que la decisión se desencadenó tras el anuncio de Tico Electronics, compañía de capital norteamericano con fábrica en Albuixech y dedicada a la producción y comercialización, de que iba a trasladar su producción a China.
El 45% de la capacidad de producción de Mondragón Soluciones estaba dirigida a producir conectores de telefonía para Tyco. Sin su principal cliente, «la actividad de la empresa no tiene sentido», según explicaron ayer sus responsables a través de un comunicado.
Así, los 110 trabajadores afectados se sumarán a los 98 que perdieron su empleo tras la marcha de la multinacional norteamericana a tierras chinas, que se consumó a finales del pasado año.
Ahora, las negociaciones entre Mondragón Soluciones y el comité de empresa se centran en las condiciones de los despidos. La compañía ha propuesto a los representantes sindicales indemnizaciones de treinta días de sueldo por cada año trabajado, por un montante máximo de 42.000 euros.
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