Huelga en la radiotelevisión pública francesa por el fin de la publicidad en el sector

Los trabajadores del sector audiovisual público francés mantienen hoy una jornada de huelga de 24 horas para reclamar la supervivencia del servicio público tras el anuncio realizado por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, de eliminar la publicidad en el sector.

El Gobierno estudia medidas para compensar la pérdida de ingresos por la publicidad, pero la iniciativa genera preocupación. La supresión de la publicidad en la televisión francesa, que afectará también a la radio pública fue anunciada por Sarkozy el pasado 8 de enero y acogida con una sorpresa generalizada.

La movilización puede ser masiva en toda Francia, donde desde primera hora de la mañana los servicios informativos de las cadenas públicas mantienen una programación alterada en la que la información es escasa y la música abundante.

Los sindicatos anunciaron la convocatoria de huelga en las cadenas televisivas France 2, France 3, France 4, France 5 y RFO y en las emisoras de radio de Radio France, lo que incluye Inter, France Info, France Culture, France Musique, Fip y Le Mouv’. Se calcula, además, que más de 300 trabajadores del servicio pulicitario del grupo se ven directamente amenazados por la reforma de Sarkozy.

‘Por primera vez, varios directivos importantes del grupo han decidido unirse a la huelga’, resalta Jean-François Téaldi, presidente de la intersindical de Francia Televisios, que agrupa diez organizaciones.

La manifestación convocada en París entre el Puente del Alma y los Campos Elíseos podría reunir a entre 1.500 y 2. 000 personas, según los sindicatos.

Aunque el presidente Sarkozy se ha comprometido a compensar ‘íntegramente’ la falta de ingresos por la desaparición de la publicidad, el proyecto suscita inquietud.

Entre las ideas barajadas por el Ejecutivo para colmar la desaparición de 1.200 millones de euros que entran en el sector gracias a la publicidad, figura la creación de un impuesto sobre los ingresos de las cadenas privadas o gravar nuevos medios de comunicación, propuestas que también generan malestar.