Hasta 127.048 desempleados del sector de la construcción, el 43,3% de los 292.797 registrados en el Inem en enero de 2008, tienen pocas o muy pocas probabilidades de abandonar el desempleo, según datos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales a los que tuvo acceso Europa Press
Más aún, la industria y los servicios, sectores llamados a absorber el empleo que se destruirá en el sector del ladrillo a lo largo de 2008 con motivo de la desaceleración de la actividad, no presentan mejores ratios. Así, el 56,1% los desempleados en la industria presentan una ocupabilidad baja o muy baja, porcentaje que, al menos, se reduce al 42,3% en el caso de los servicios.
Pese a esta cifras, Trabajo se encuentra preparando un programa específico para garantizar la reinserción laboral de las personas que están perdiendo empleo en el sector inmobiliario y en la construcción. El plan se basará en la formación de los trabajadores que salgan de la construcción, para garantizar su entrada en otras actividades de la economía española, especialmente en el sector servicios.
Desde una perspectiva general, hasta 351.938 personas, el equivalente al 15,5% de los más de 2,2 millones de desempleados inscritos en el Inem en el primer mes del año, tenían muy pocas posibilidades de encontrar un puesto de trabajo, mientras que para el 30% (678.511 parados) las probabilidades eran bajas. Esto significa que casi la mitad de los parados tiene difícil o muy difícil abandonar el desempleo.
Además, sólo 406.870 personas, el equivalente al 17,9% del total de desempleados en enero, tenían muchas probabilidades estadísticas de encontrar un empleo.
Las posibilidades de salir del paro son menores para las mujeres, los inmigrantes, los trabajadores de mayor edad, los que tienen menor nivel de estudios, los demandantes de más antigüedad y los perceptores de prestaciones, especialmente los que cobran ayudas asistenciales, subsidios para mayores de 52 años y la Renta Activa de Inserción (RAI).
Cuanto más amplio es el ámbito territorial de búsqueda de empleo, más probabilidades hay de encontrar un puesto de trabajo. Así, el ámbito geográfico de búsqueda y la antigüedad de la demanda son factores fundamentales para determinar la ocupabilidad de los desempleados.
El perfil de los parados con menos probabilidades de encontrar un puesto de trabajo coincide con aquellos demandantes que presentan una antigüedad de un año o más, que circunscriben su ámbito de búsqueda a su término municipal, que demandan menos de tres ocupaciones, y que pertenecen al colectivo específico de perceptores del subsidio de mayores de 52 años y de beneficiarios de la RAI.
MENOS OCUPABILIDAD ENTRE LAS MUJERES.
Por sexos, el 43,8% de los 935.597 parados varones registrados en enero en las oficinas del Inem tenían pocas o muy pocas posibilidades de encontrar un empleo, porcentaje que repunta hasta el 46,7% en el caso de las mujeres, colectivo que concentra al 58,6% de los desempleados a nivel nacional.
Por edades, el grado de ocupabilidad es bajo o muy bajo entre el 63,5% de los desempleados mayores de 45 años, cifra que desciende hasta el 35,8% en la franja de 25 a 45 años y hasta el 32,5% en el caso de los menores de 25 años.
EN NAVARRA, MAS FACIL.
Por comunidades autónomas, Navarra sigue presentando el porcentaje más alto de desempleados que tienen una alta ocupabilidad. En esta región, uno de cada tres parados es altamente ocupable, es decir, que tiene más posibilidades estadísticas de salir del desempleo.
Les siguen Madrid, País Vasco, Cantabria, Asturias, País Vasco y Comunidad Valenciana, donde aproximadamente uno de cada cuatro desempleados tienen más probabilidades de abandonar las listas del Instituto Nacional de Empleo (Inem).
En el resto de comunidades, excepto en Baleares, el porcentaje de parados altamente ocupables ni siquiera alcanza el 20%. Las cifras más bajas corresponden a Aragón, La Rioja y Cataluña, donde apenas uno de cada diez parados tienen muchas posibilidades de salir del desempleo.
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