El secretario de Acción Sindical y Negociación Colectiva del Sindicato Minerometalúrgico de CCOO-Córdoba, Rafael Llamas, anunció ayer que su sindicato exigirá saber "cómo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal ha supuesto ya el despido pactado de casi 40 de los 90 trabajadores" de la filial de Lotus-Festina en Córdoba (Al Andalus Gold).
En declaraciones a Europa Press, Llamas dijo que tiene la intención de mantener una nueva reunión con el delegado provincial en Córdoba de la Consejería de Empleo, Antonio Fernández, al objeto de analizar "la situación final generada por la empresa, que pone en riesgo su propia viabilidad, pues la mitad de los 60 trabajadores afectados por el ERE, que para seis meses presentó la empresa y aprobó la Junta, resulta que han pactado su baja definitiva y no se reincorporarán en septiembre, y otra decena de trabajadores, a los que no afectaba el ERE, también han acordado con la empresa su salida de la misma".
Esto implica que, "hoy por hoy son poco más de una veintena (de 90) los trabajadores que se supone que han de sacar adelante la empresa, cuya dirección tiene ahora que dar muchas explicaciones, porque siempre negó la posibilidad de que hubiera despidos, ni siquiera incentivados, si se aplicaba el ERE, pero el resultado está siendo otro muy distinto al anunciado, de modo que estamos asistiendo al desmantelamiento paulatino de la empresa y no a la aplicación de una medida coyuntural, como afirmó la dirección para justificar el ERE".
El hecho de que la mitad de las 60 bajas previstas en el ERE no vayan a ser temporales, sino definitivas, es, a juicio del sindicalista, "algo muy preocupante, sobre todo cuando además se pone en cuestión la viabilidad de la empresa con la baja voluntaria negociada de las diez empleadas que componen la sección de pulido, que se elimina así por completo, y eso lo hace la empresa después de afirmar que era preciso el ERE para así no prescindir definitivamente de personal formado y especializado que necesita para su actividad".
Por todo ello, Llamas criticó que el ERE no recogió finalmente, como pretendió CCOO, "ciertas garantías de continuidad en la empresa para los trabajadores afectados, pues no son pocos los que al cumplirse los seis meses que han de estar en el paro, si en septiembre no se les readmite, que se quedarán sin trabajo y sin empleo, con una mano delante y otra detrás, y eso después de aportar el dinero de su desempleo al ERE".
Llamas dijo lamentar que la Delegación de Empleo "se haya visto obligada a tramitar y aprobar el ERE", ya que cumplía con todos los requisitos legales, incluido el de la conformidad manifestada por tres de los cinco miembros de la comisión representativa de los trabajadores, "aunque resulta que fueron los propios trabajadores los que rechazaron con sus votos el ERE", pues, según recordó, de los 55 trabajadores que votaron, 34 lo hicieron en contra y 21 a favor.
DINERO PÚBLICO
En este punto, Llamas dijo esperar que la Junta también pida explicaciones a la empresa, "pues no se puede olvidar que la Administración andaluza ha aportado su esfuerzo a esta empresa", refiriéndose así a como la Junta ha concedido ayudas por valor de 811.000 euros desde el 2003 a Al Andalus Gold. Precisamente, la principal subvención, por valor de 725.000, tiene prácticamente cerrado su periodo de seguimiento, mientras que otros dos incentivos, de 59.820 y 27.130 euros, se encuentran en la fase de seguimiento por la Administración autonómica.
La empresa, que comunicó el pasado 29 de febrero a la Inspección de Trabajo y la Delegación de Empleo de la Junta en Córdoba el ERE ya aprobado, con la indicada conformidad de los representantes de los trabajadores, dijo a éstos últimos que el descenso en las ventas de su producción de brazaletes y cajas de relojes de oro, para la que ya se están buscando otras alternativas, está detrás del ERE planteado.
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