Unos 400 trabajadores de Spanair se concentraron ayer frente a las instalaciones centrales de la compañía en Palma para exigir que se mantengan los 1.200 empleos directos con los que cuenta la aerolínea en la capital balear -y que ascenderían a unos 2.000 teniendo en cuenta los indirectos- así como para reclamar que se preserve también el proyecto industrial de la empresa, dentro del proceso de venta en el que se encuentra sumida.
En declaraciones a los medios tras la concentración, durante la cual los empleados portaban una pancarta que rezaba ‘Por el mantenimiento de todos los puestos de trabajo’, el presidente del Comité de Empresa, Jordi Mauri, lamentó que los trabajadores no tienen ninguna información sobre su futuro y advirtió de que, según se desarrollen los acontecimientos, convocarán "cada vez más movilizaciones".
Según reconoció, el objetivo del comité no es "entorpecer" la operación de Semana Santa, periodo durante el cual no llevarán a cabo ninguna huelga, sino pedir a la dirección de Spanair y a la compañía propietaria Scandinavian Airlines Systems (SAS) que "tengan en cuenta el factor humano", toda vez que exigió al Govern que medie, se postule y tome medidas al respecto para garantizar la continuidad de los trabajadores.
"La transparencia hasta el momento es nula", lamentó Mauri en torno al proceso de compra de Spanair, a la que aspiran las compañías Iberia y Gadair. Por este motivo, manifestó sentirse "obligado" a reclamar algún tipo de información y saber cuáles son las expectativas de futuro de la compañía. Según apuntó, en la reunión que el comité mantendrá mañana con la compañía solicitará a SAS que mantenga el proyecto industrial de la empresa, que es la que cuenta con mayor facturación en las islas.
Asimismo, comentó que sobre la desaparición de Spanair, "existe un riesgo y es evidente", al aseverar que cualquier situación que se dé a partir de ahora "puede complicar mucho" la viabilidad del centro de trabajo de Palma, donde radica el mayor número de trabajadores de la aerolínea. En este sentido, señaló que en las islas la cifra es de unos 50 empleados más mientras que a nivel nacional asciende a 4.500.
Al mismo tiempo, afirmó no querer pronunciarse sobre los futuros compradores, considerando "absurdo" decantarse a favor de unos u otros. Por otro lado, señaló que los trabajadores han pedido un pleno extraordinario del Comité de Empresa como una de las primeras medidas ante esta situación, para más adelante enviar un comunicado al Ejecutivo autonómico y barajarse otras posibilidades, según se vayan produciendo los acontecimientos.
En la concentración estuvieron presentes los representantes de todos los trabajadores, entre ellos, auxiliares de vuelo y personal de oficinas y de mantenimiento. Los sindicatos convocantes son CCOO, el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla), la Asociación Española de Técnicos de Mantenimiento de Aeronaves (Asetma), UGT y CGT.
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