La entidad británica eliminará 2.000 puestos de trabajo y reducirá su actividad crediticia. La plantilla y la cartera hipotecaria de la entidad británica sufrirá estos recortes como parte del nuevo plan de reestructuración que asegurará que cumpla con la normativa de la UE.
El proyecto plantea que el Northern Rock, que suscribió en el país una de cada cinco nuevas hipotecas durante el primer semestre de 2007, recorte de manera radical su balance de 113.000 millones de libras esterlinas (147.067 millones de euros), hasta cerca de la mitad de su tamaño actual.
La reestructuración del empleo impacta en un gran recorte de empleos en el banco, que actualmente cuenta con una plantilla de más de 6.000 trabajadores, ya que Northern Rock expandió considerablemente su número de trabajadores debido a la ampliación del negocio hipotecario. Por ejemplo, en 2002 la firma solo contaba con 3.800 empleados.
La entidad tiene que devolver al Banco de Inglaterra en el plazo de un año 10.000 millones de libras de los 24.000 millones que le ha prestado la institución en los últimos meses, por lo que su balance general será recortado de manera bastante agresiva, recalca el diario.
Desde el pasado mes de septiembre, la entidad ha concedido un número de nuevas hipotecas muy pequeño, de hecho, su volumen durante los dos primeros meses del año es el 10% del registrado en el mismo periodo del ejercicio precedente.
Sin embargo, Northern necesita suscribir un nivel mínimo de hipotecas por la necesidad de colocar activos en Granite, su vehículo financiero hipotecario.
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