La situación del cierre de tiendas, en todos sus formatos exceptuando compra online, ha obligado a la compañía a presentar un ERTE que afecta al 83% de la plantilla y su razón viene dada por el parón en la actividad decretada en el estado de alarma.
La decisión de cerrar las tiendas es parte de la estrategia del Gobierno para contener y terminar con la pandemia producida por el coronavirus y en IKEA se asume con total responsabilidad e incluso con la actitud de contribuir en la medida de las posibilidades de la compañía. Actualmente, la compañía se encuentra ofreciendo donación de material sanitario y otros productos que pueden ser también de utilidad en la atención a pacientes y la protección del personal sanitario y grupos vulnerables.
La presentación del ERTE ha llevado aparejada una serie de medidas laborales que la compañía ha asumido como parte de su intención de proteger a sus empleados y el negocio. Complementar hasta el 100% del sueldo hasta el 11 de abril- fecha en la que finaliza el estado de alarma – añadiendo el porcentaje correspondiente que no cubre el Gobierno, es una de las medias claves que cuentan con el respaldo unánime de sindicatos y compañía.
Esto, unido a la garantía de no realizar ningún despido, como ya informaron en su día, una vez se reanude la vuelta a la normalidad, hacen de estas medidas el compromiso que IKEA por su empleados y negocio. Añadido a esto, IKEA ha abonado la nómina íntegra de marzo a pesar de que el ERTE se ha presentado desde el 14 de marzo.
Además de estas medidas, durante el periodo de suspensión de los contratos, los trabajadores que tengan contratado el seguro médico no perderán la póliza ya que IKEA adelantará el pago de cada colaborador directamente a la compañía aseguradora y las trabajadoras y trabajadores podrán seguir beneficiándose del 15% del descuento de empleado.
Las tiendas permanecerán cerradas como mínimo hasta el 11 de abril y dependerá de las nuevas medidas que pueda adoptar el negocio su reapertura y vuelta a la normalidad. Entre tanto, IKEA está estudiando todas las fórmulas posibles para contribuir a esta situación de emergencia sanitaria y de salud.
«Nuestros dos objetivos son proteger a las personas de IKEA y proteger la viabilidad de la compañía. Y esto solo es posible protegiendo y cuidando a las personas, porque somos un negocio de personas, para las personas» indica Enrique Puig, director de Recursos Humanos de IKEA en España.
Este ERTE no supone en ningún caso el cese de la actividad de IKEA sino solo un ajuste de su actividad para hacer frente a la situación y estar preparada para el futuro.
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