HP, el fabricante estadounidense de ordenador e impresoras, ha anunciado que eliminará entre 7.000 y 9.000 puestos de trabajo a nivel mundial durante los próximos tres años. Eso significa que entre el 13% y el 16% de la plantilla saldrá de la compañía de cara a 2022.
El plan de ajuste laboral se llevará a cabo mediante una combinación de bajas voluntarias, jubilaciones anticipadas y despidos, lo que supondrá unos 1.000 millones de dólares (911 millones de euros) de coste para la empresa.
Con estas medidas, la multinacional americana calcula que conseguirá un ahorro anual de unos 1.000 millones de dólares de cara a finales de 2022, fecha en la que se prevé que finalice este proceso que, como decíamos, afectará a prácticamente un quinto de sus 55.000 empleados.
El español Enrique Lores, que accederá al cargo de presidente y consejero delegado de HP tras la dimisión de Dion Weisler por problemas familiares, argumentó la decisión de llevar a cabo este ajuste: «Estamos tomando medidas audaces y decisivas a medida que nos embarcamos en nuestro próximo capítulo«.
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