Caixabank ha hecho oficial el coste de la prejubilación de 4.000 de sus empleados. La suma de dinero aciende a 1.464 millones de euros desde 2014 para, en concreto, retirar anticipadamente a 4.042 trabajadores, tal y como refleja la propia entidad en sus cuentas de 2018 enviadas a la CNMV. Cada prejubilación le supone a Caixabank un coste medio de 362.000 euros.
El coste de estas prejubilaciones, los casi 1.500 millones de euros, supondrían tres cuartas partes de su beneficio en 2018 o casi todo el de 2017, por hacernos a una idea de lo que ello implica. Pese a ello, los salarios ahorrados, el cierre de oficina y la reducción de otros costes asociados a la salida de persona suele hacer rentables estas operaciones para las empresas.
La compra de otras entidades como Caixa Girona, Banca Cívica o Barclays España ha propiciado todas estas salidas prematuras de la empresa bancaria. La adquisición de Barclays ha sido la que más prejubilaciones ha supuesto: 968 empleados dejaron la empresa en 2015, suponiendo un coste de 187 millones de euros.
Sin acuerdo en cuanto al ERE
En relación al ERE que tiene en marcha, Caixabank podría ofrecer la fórmula de prejubilación a los afectados por el Expediente de Regulación de Empleo. Precisamente acerca del mismo, la entidad y los sindicatos siguen lejos de un acuerdo. CCOO pidió la retirada de las salidas forzosas y una mejora de las condiciones ofrecidas. La entidad respondió con un aumento de 33 a 40 días por año trabajado el pago para los empleados de entre 53 y 55 años y elevando, levemente, el salario regulador para los mayores de 56.
Los comentarios están cerrados.