Los trabajadores de las dos fábricas de cemento que Cemex cierra en España, la de Lloseta (Mallorca) y la de Gádor (Almería), han ratificado en sus respectivas asambleas el acuerdo que la empresa y los sindicatos alcanzaron la víspera sobre el expediente de regulación de empleo (ERE) para los 188 trabajadores de estas dos instalaciones.
En el caso de la fábrica de Almería, el presidente del comité de empresa, Antonio Orta, ha reconocido que se ha cerrado «el mejor trato posible».
«Cemex no ha dado su brazo a torcer con el cierre de la fábrica ni con la retirada del ERE, de modo que, a pesar de no estar contentos, han reconocido un buen resultado», declaró tras la asamblea.
Orta ha señalado que ahora los empleados se enfrentan a una «reflexión» en la que «cada uno hará sus cuentas» y determinará «si le es factible o no» abandonar Almería y «recolocarse en alguna de las plantas» o, por el contrario, «tomar el dinero» de la indemnización.
Respecto a la planta de Baleares, el coordinador estatal de Cemex de UGT, Roberto Serrano, indicó que la empresa ha ofrecido a los trabajadores veinte recolocaciones en otras instalaciones, seis de ellas para puestos de mantenimiento de las instalaciones, cuatro para los hilos en Palma y Alcúdia y diez en «pequeños puestos» o en canteras
AYUDAS A LAS RECOLOCACIONES
Para aquellos trabajadores que opten por un puesto en alguno de los centros de Cemex en la Península, la multinacional mexicana pagará 2.000 euros en gastos de mudanzas, otros 2.000 euros para «enseres» y 550 euros durante 36 meses en concepto de ayuda al alquiler.
En virtud del acuerdo que Cemex y los sindicatos alcanzaron este jueves sobre el ERE, la compañía ofrece recolocar en sus otras cinco plantas hasta 171 de los 188 empleados afectados por el ajuste.
Las recolocaciones se ofrecen en las plantas que Cemex mantiene en Alicante, Buñol (Valencia), Castillejo (Toledo), Alcanar (Tarragona) y Morata de Jalón (Zaragoza).
Para los que opten dejar la compañía, se ha pactado una indemnización de 33 días por año trabajado, con un límite de 24 mensualidades. Además, incluye una compensación lineal a cada trabajador afectado de 900 euros por año, con un mínimo de 3.000 euros y un máximo de 13.500 euros.
Con este acuerdo Cemex, cierra el proceso de ajuste en España que anunció el pasado mes de octubre, coincidiendo con los también planteados por Vestas y Alcoa. En el caso de Cemex, lo atribuyó a la coyuntura del sector de la construcción en el país, especialmente de grandes infraestructuras, y a la nueva regulación sobre derechos de emisión de CO2 que entrará en vigor en Europa en 2020.
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