Las unidades productivas de Segur Ibérica han sido vendidas este jueves a la empresa I-SEC International Security tras efectuar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que ha afectado a cerca de 2.000 trabajadores de los 7.500 que conformaban la plantilla y que están siendo reubicados en diferentes puestos dentro de la nueva compañía.
Así lo ha anunciado CSIF en un comunicado tras finalizar la negociación para abordar las condiciones de los trabajadores de la empresa, en el que denuncia que 170 vigilantes se quedarán sin trabajo, ya que la nueva compañía que absorbe a Segur Ibérica «no cuenta con ellos», y que 190 trabajadores «quedan pendientes aún por reubicar y no saben su destino».
CSIF ha comunicado que velará por el interés de los trabajadores de la empresa y ha reclamado que estos empleados no pierdan sus condiciones laborales actuales con el cambio de compañía.
El pasado 27 de abril el magistrado Jorge Montull Urquijo aprobó el plan de liquidación de Segur Ibérica y sus filiales en el registro mercantil número 3 de Madrid, que contemplaba la venta de la empresa en tres etapas.
De esta manera, en la primera se venderían las unidades productivas de Segur Ibérica y su consorcio a I-Sec International Security, la única empresa que presentó oferta.
Concretamente, las actividades del consorcio pasarán a ejecutarse a través de I-Sec Spain Services Management, mientras que el negocio de Segur Ibérica se realizará en I-Sec Spain Security Management.
El precio por unidad productiva es de 20.000 euros e incluye el edificio de oficinas de Madrid de Segur Ibérica, que tiene un valor de 7,2 millones de euros, según consta en el auto judicial. Por otra parte, las actividades de Grandes Sistemas y Segur Fuego las efectuará Inviseg Sistemas.
En una segunda fase, se venderán de forma directa las unidades productivas y los demás activos de la empresa que queden fuera de la primera fase y en una tercera se subastarán los activos que queden.
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