La cadena estadounidense de grandes almacenes Macy’s cerrará 68 de sus 730 establecimientos -65 este año-, lo que obligará a recolocar a 3.900 trabajadores, y recortará 6.200 empleos para reducir costes y reforzar su apuesta multicanal, especialmente por internet, informó la empresa en un comunicado.
Macy’s ha presentado un conjunto de medidas, que afectarán principalmente a EEUU, tras anunciar una reducción de las ventas superior al 2 % en los meses de noviembre y diciembre y revisar a la baja su previsión de beneficios para el conjunto de 2016.
La cadena de grandes almacenes prevé ahorrar unos 550 millones de dólares (524 millones de euros) al año a partir de 2017, lo que permitirá a la empresa invertir 250 millones de dólares (238 millones de euros) adicionales en ámbitos estratégicos como el negocio digital o China.
La supresión de 68 grandes almacenes forma parte del cierre de un centenar de establecimientos anunciado el pasado mes de agosto.
De ellos, tres ya se han cerrado, 63 echarán el cierre en primavera y los dos restantes dejarán de estar operativos a mediados de 2017.
Los cierres ejecutados en 2016 y los previstos para esta primavera (63) tendrán un impacto negativo en las ventas de unos 575 millones de dólares (548 millones de euros).
Estos cierres implicarán la recolocación de 3.900 trabajadores en grandes almacenes cercanos siempre que sea posible.
Macy’s mantendrá su estrategia de vender los activos inmobiliarios que no sean necesarios.
La cadena estadounidense redujo sus ventas en el periodo noviembre-diciembre: un 2,7 % si no se incluye las comisiones por licencias concedidas a terceros y un 2,1 % si se incluyen.
La empresa mantiene su previsión de que las ventas del conjunto del año descenderán entre el 2,5 % y el 3 %, aunque ahora es más probable que la caída se aproxime a la última cifra.
Los comentarios están cerrados.