Los primeros 779 trabajadores de la firma de moda Blanco saldrán de su puesto de trabajo el 31 de enero, tras presentar la solicitud de liquidación ante el Juzgado de lo Mercantil de Toledo y ser aprobada dicha petición, que contempla el despido de toda su plantilla, integrada por unos 850 empleados y el cierre de su red de tiendas, unos 102 establecimientos.
Fuentes sindicales han precisado que en la última reunión entre trabajadores y empresa se ha acordado el calendario de salida de la plantilla.
De esta forma, el 31 de enero de 2017 saldrán 779 trabajadores; el 15 de febrero, otros 21 despedidos; el 28 de febrero, diez; y el 30 de abril deben haber salido los ocho restantes.
Las fuentes han precisado que una vez que la empresa ha liquidado plantea «un escenario en el que, en el peor de los casos, sea el Fogasa el que pague las indemnizaciones y salarios adeudados».
No obstante, precisan que «la idea inicial es que, a medida que se vayan vendiendo las tiendas, se vayan pagando las liquidaciones y salarios atrasados, pero por el momento no se ha vendido ningún establecimiento».
Han indicado que algunas tiendas están abiertas pero en fase de liquidación de artículos mientras que otras están ya cerradas. Así, por ejemplo precisan que en Huelva ya están todas cerradas, mientras que en Sevilla capital hay una abierta y otra en el centro comercial Airesur, o en Almería queda un establecimiento abierto, entre otros casos.
Ya a inicios de diciembre, fuentes cercanas a la empresa precisaban que los cierres del centenar de tiendas y el despido de toda la plantilla se ejecutaría de forma progresiva, una vez que el juez de ‘luz verde’ a la petición de extinción de la compañía, con un pasivo de 133 millones de euros.
Este es el segundo concurso de acreedores que encaraba la firma de moda, después de que en junio de 2013 la enseña lo solicitara cuando estaba controlada por el empresario Bernardo Blanco, que lo pidió debido a la gravedad de sus problemas económicos y financieros y con el objetivo de conseguir la viabilidad de la compañía.
AC Modus, que se hizo con la compañía hace unos meses, indicó recientemente que tras mantener una «importante inversión» en el negocio de España y Portugal, ambas divisiones siguen sin «generar beneficios», por lo que en los últimos dos meses han buscado inversores para reflotar el negocio.
Sin embargo, la firma emiratí señaló que a pesar de los «grandes esfuerzos» realizados, los intentos para encontrar un inversor idóneo han resultado «infructuosos», por lo que tomó la decisión de «someterse a los procedimientos de insolvencia aplicables» en cada país, ya que la actual situación del negocio exige la «adopción de decisiones basadas en la evolución del mercado y del futuro» de la sociedad.
La firma textil presentó el pasado mes de septiembre su tercer Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en los últimos años, que finalmente fue anulado, después de que los anteriores ajustes de plantilla hubieran provocado la salida de unos 900 empleados de la enseña de moda.
La compañía, que cuenta con 102 centros de trabajo en España, ya aplicó el pasado año un ajuste de personal que afectó a un máximo de 189 trabajadores, que se sumaron a los 711 que salieron de la firma en 2013, cuando presentó concurso voluntario de acreedores.
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