El grupo europeo Airbus no descarta recurrir a despidos dentro del paquete de 1.164 empleos que va a suprimir dentro de la fusión de sus estructuras centrales con las de la principal división, la de aviación comercial.
En una entrevista publicada hoy por el diario francés Le Figaro, el presidente del grupo Airbus, Tom Enders, dice que «no (puede) garantizar» que no habrá despidos, aunque a continuación se esfuerza en recordar el pasado de otras reestructuraciones internas, dando a entender que se ha preocupado por la situación de sus trabajadores.
«Si se miran los profundos y difíciles cambios que la empresa ha efectuado en sus divisiones en los años pasados -señala-, creo que tenemos un histórico social que habla por nosotros. Nos preocupamos de nuestros empleados».
«Pondremos en marcha todas las medidas posibles de acompañamiento, en particular de formación, de movilidad y de recolocación internas», afirma Enders.
Se niega a confirmar las cifras que han circulado de que la compañía espera ahorrar de 300 a 350 millones de euros con esta unión de sus estructuras, bautizado proyecto Gemini, con el argumento de que «no obedece a una lógica financiera».
Admite que el grupo Airbus conseguirá «también» ahorrar dinero pero «no es el objetivo primero» y pone el acento en que no puede quedarse inmóvil y limitarse a felicitarse por su posición, sino que «tiene que acelerar».
A los que le reprochan proceder a un recorte de plantilla cuando la empresa tiene pedidos por un billón de euros, dispone de una tesorería de 5.000 millones de euros, gana dinero y procede a compras de acciones propias en beneficio de los accionistas, Enders replica que hay «desafíos operativos» que deben afrontar.
«Tener 5.000 millones de euros de efectivo no es suficiente para un grupo que factura 65.000 millones y que depende tanto de la aviación comercial», señala antes de justificar también los gestos en favor de los accionistas para «incitarlos a que sigan invirtiendo».
Los recortes de plantilla afectarán principalmente a las actividades de soporte e integradas de Airbus, así como a la dirección de tecnología por los doblones entre las estructuras del grupo y las de la división de aviones comerciales.
Además, la fusión se traducirá en el traslado con carácter definitivo a la sede central de Toulouse de las que todavía subsisten en París y Múnich, con la transferencia de 325 empleados.
En paralelo, Airbus creará 230 puestos de trabajo en la investigación, la tecnología y la transformación digital.
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