CCOO de Industria ha trasladado a Ericsson en el inicio de la negociación del último ERE presentando por la compañía en España un paquete de propuestas con las que la Federación se muestra convencida de que se podrían evitar los 330 despidos anunciados.
En un comunicado, CCOO informa de que empresa y sindicatos mantuvieron los pasados 26 y 27 de octubre los primeros encuentros para negociar un nuevo ERE, en los que la dirección presentó su informe técnico y económico a los representantes de los trabajadores.
«La compañía no se cansó de repetir que la empresa atraviesa un momento muy complicado, que la competencia es dura, que necesita buscar otros mercados y que tiene que achicar plantilla para adaptarse a un entorno muy negativo», subraya la formación sindical.
El sindicato afirma que respondió «a esta cantinela» rechazando el ERE con rotundidad, porque «está cansado de que sean los trabajadores los que paguen por una situación que no han generado» y presentó a la empresa un paquete de propuestas alternativo.
En concreto, CCOO reclamó un plan de viabilidad a corto plazo que permita confirmar que existe una estrategia para garantizar el empleo y la viabilidad del negocio, así como planes de formación y recolocación adecuados a los nuevos perfiles necesarios con el fin de adaptar las unidades que padecen una caída de actividad a las nuevas áreas de crecimiento y desarrollo.
En esta línea, también solicitó que se concreten las necesidades de los proyectos actuales y de futuro que tengan como consecuencia la no renovación de plantilla que se produce cada vez que se ejecutan salidas y que, de forma casi inmediata, son sustituidas por nuevas incorporaciones con la excusa de adaptar el perfil profesional.
Además, abogó por realizar una distribución más lógica de los puestos de trabajo y evitar las sobrejornadas que en algunos casos llegan a superar en cómputo anual individual las mil horas y por recuperar todas las actividades que realiza personal externo y que en muchos casos se desarrollan en las instalaciones de Ericsson.
Por último, demandó una memoria de las subvenciones oficiales que Ericsson recibe de diferentes organismos, como el Estado o la Junta de Andalucía, así como de las obligaciones que conllevan para colectivos como Optimi e I+D.
«CCOO confía en que Ericsson acuda a la próxima reunión con una respuesta a todos estos puntos porque antes de despedir a 330 personas hay muchas vías de trabajo que se deben explorar. Si no lo hace, será evidente que no existen criterios para la ejecución de este expediente y que todo responde a una estrategia para sustituir a trabajadores perfectamente reciclables con voluntad y planes de formación, por otros con un salario significativamente más bajo», concluye.
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