El banco estadounidense Wells Fargo ha sido sancionado con 185 millones de dólares (164 millones de euros) por las malas prácticas detectadas entre 2011 y 2015, cuando se contrataron sin consentimiento de los clientes 1,5 millones de cuentas de depósito y se solicitaron 0,5 millones de tarjetas de crédito, motivo por el que la entidad ha despedido a 5.300 de sus empleados.
Según la Oficina de Protección Financiera a los Consumidores (CFPB por sus siglas en inglés), miles de empleados de Wells Fargo Bank abrieron sin autorización de los clientes 1,53 millones de cuentas de depósito a las que transfirieron sin permiso fondos de otras cuentas de los clientes y que generaron unos 2 millones de dólares (1,7 millones de euros) en comisiones para la entidad.
Asimismo, los empleados del banco tramitaron 565.443 solicitudes de tarjetas de crédito sin autorización y sin conocimiento de los clientes, generando 403.145 dólares (356.765 euros) en comisiones.
El importe de la sanción se repartirá a razón de 100 millones de dólares (88,5 millones de euros) para la CFPB, otros 35 millones de dólares (31 millones de euros) para la Oficina del Controlador de la Moneda y 50 millones de dólares (44 millones de euros) para la oficina del fiscal de Los Angeles. Asimismo, Wells Fargo destinará otros 5 millones de dólares (4,4 millones de euros) a remediar los problemas causados a los clientes.
La CFPB subraya que «miles de empleados del acusado se vieron involucrados en prácticas comeciales impropias para cumplir los objetivos de ventas y obtener recompensas» y apunta que el banco ha despedido a 5.300 empleados por verse envueltos en estas prácticas.
Por su parte, Wells Fargo destacó que el compromiso alcanzado con las autoridades supone la devolución a los clientes afectados de 2,6 millones de dólares (2,3 millones de euros). La entidad precisó que la devolución media por cliente es de 25 dólares (22,2 euros).
Asimismo, el banco indicó que había realizado su propia investigación de los hechos por parte de una consultora independiente y ha confirmado que se han llevado a cabo las acciones disiciplinarias necesarias, incluyendo el despido de aquellos gerentes y equipos que actuaron en contra de los valores de la entidad.
«Wells Fargo alcanzó estos acuerdos en línea con nuestro compromiso con los clientes. Wells Fargo tiene el compromiso de anteponer el interés de sus clientes en el 100% de los casos y lamentamos y asumimos la responsabilidad por cualquier ocasión en la que los clientes hayan recibido un producto que no contrataron», indicó la entidad.
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