El primer grupo cervecero mundial AB InBev prevé un recorte de aproximadamente el 3% de la plantilla combinada resultante de la fusión con su rival británico SABMiller, lo que supone unos 5.500 puestos de trabajo, señaló a Efe una portavoz de la multinacional belga.
En los documentos de la transacción hechos públicos hoy, AB InBev señala en el apartado dedicado a la integración, que «espera actualmente una reducción potencial de empleos de aproximadamente un 3% de la fuerza laboral total del grupo combinado», que será «implementada gradualmente y en fases durante un periodo de tres años, después de concluir la fusión.
En base a la planificación de la integración hecha hasta ahora, la pérdida de puestos de trabajo esperada es de aproximadamente 5.500 puestos», señaló a Efe la portavoz de AB InBev Kathleen Van Boxelaer.
La portavoz añadió que cualquier cambio que afecte a los empleados en el marco de la fusión será implementado «con el debido respeto a las consideraciones de la legislación aplicable y los requisitos de consulta».
AB InBev se ha comprometido no obstante con el Gobierno de Sudáfrica a mantener los niveles de empleos permanentes en Sudáfrica durante cinco años al cierre de la fusión.
La fusión será sometido a las juntas de accionistas de AB InBev y de SABMiller el próximo 28 de septiembre y las dos cerveceras esperan completar la operación el 10 de octubre.
Este último paso se dará después de que, el pasado 29 de julio, el consejo de administración de SABMiller recomendara a sus accionistas aceptar su oferta mejorada presentada, el pasado 26 de julio, por la multinacional belga para llevar a cabo la fusión de ambas compañías anunciada en noviembre pasado.
Tras recibir la autorización de los reguladores de Competencia de la UE, Sudáfrica, EEUU y China, todas las precondiciones se cumplen para cerrar la fusión, sujeta a la aprobación definitiva de los accionistas de ambas multinacionales.
AB InBev ha obtenido las autorizaciones correspondientes en 23 jurisdicciones, aunque faltan todavía las aprobaciones en otras, pero sigue adelante con sus planes de completar la fusión a lo largo de este año.
El pasado día 26, AB InBev mejoró ligeramente su oferta de compra de su competidora, al plantear un precio de 45 libras por acción (53 euros), frente a las 44 libras previas.
Las nuevas condiciones elevan el valor de la operación a unos 79.000 millones de libras (unos 94.000 millones de euros al cambio actual) frente a los 71.000 millones de libras (85.000 millones al cambio actual) que alcanzaba en noviembre, cuando se cerró el acuerdo de compra con SABMiller.
La firma resultante de la fusión producirá el 30% de la cerveza que se consume en todo el mundo. AB InBev tiene marcas como Corona, Stella Artois o Budweiser, mientras que SABMiller tiene Miller, Peroni, Pilsner Urquell o Grolsch.
La fusión de ambas empresas creará un líder mundial que venderá el doble de cerveza y ganará cuatro veces más que Heineken, actualmente la tercera mayor cervecera del mundo, y «venderá cinco veces más cerveza y ganará doce veces más» que Carlsberg, la cuarta, según datos de la Comisión Europea (CE).
En Europa, donde Heineken y Carlsberg son líderes de mercado, la fusión aúna a la tercera y a la cuarta cervecera en términos de volumen, por lo que AB InBev y SABMiller han tenido que vender prácticamente todo el negocio de la segunda en Europa, sobre todo, en el este del viejo continente.
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