El banco británico Lloyd’s Banking Group ha informado de que suprimirá 3.000 puestos de trabajo y cerrará 200 sucursales para finales de 2017, si bien duplicó sus beneficios netos en el primer semestre de 2016 frente al año anterior hasta 1.857 millones de libras (2.206 millones de euros).
En un comunicado remitido a la Bolsa de Londres, el grupo bancario admitió la incertidumbre derivada del voto a favor del Brexit, la salida británica de la UE, en el referéndum del 23 de junio, por lo que considera que el impacto en el banco dependerá del «resultado económico y político» de esa decisión.
Los ingresos totales del banco bajaron un 1 % hasta 8.875 millones de libras (10.543 millones de euros) en la primera mitad del año frente al mismo periodo de 2015.
Numerosas empresas de todo el mundo en el sector financiero han comenzado a reducir sus plantillas ante la creciente digitalización del sector, y se espera que el número de puestos de trabajo en entidades financieras se recorte drásticamente en las próximas décadas.
En España, la banca española ha asumido la mitad del ajuste en el número de oficinas registrado en la zona euro desde el estallido de la crisis con el cierre de 14.978 sucursales, lo que supone el 49,7% de las 30.128 eliminadas en la región desde 2008, lo que se ha traducido en la pérdida de 79.944 empleos en el sector, el 35,3% de los 226.432 puestos de trabajo suprimidos por la banca de la Eurozona en este periodo, según reflejan los datos publicados por el Banco Central Europeo.
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