Royal Dutch Shell recortará al menos 2.200 puestos de trabajo adicionales, lo que elevará la reducción de empleos a lo largo de los dos últimos años hasta un total de 12.500 en vez de los 10.300 previsto inicialmente por la integración de BG, que la petrolera anglo holandesa adquirió el año pasado por 35.600 millones de libras esterlinas (46.700 millones de euros).
«La plantilla de Shell ha sido informada hoy de los progresos en la integración de BG en la compañía y de nuevas medidas necesarias para garantizar la competitividad de Shell en un entorno de precios del petróleo más bajos durante más tiempo», indicó la multinacional.
«Nuestra integración con BG proporciona una oportunidad de acelerar nuestra evolución en este entorno», declaró Paul Goodfellow, vicepresidente de Shell en Reino Unido e Irlanda, quien subrayó la necesidad de reducir la base de costes de la empresa, mejorar la eficiencia en la producción y contar con una organización que encaje de la mejor manera con los planes de negocio combinados.
No obstante, la compañía subrayó que la reducción neta de empleo en Royal Dutch Shell en 2016 será «inferior a 5.000», ya que la empresa espera seguir realizando contrataciones durante el año en diversas áreas, incluyendo refino y marketing (downstream).
La multinacional precisó que estos nuevos ajustes supondrán la supresión de 475 empleos en el negocio de exploración y producción (upstream) en Reino Unido e Irlanda.
«Son tiempos difíciles para nuestra industria y tenemos que adoptar más decisiones difíciles para garantizar que Shell sigue siendo competitiva», añadió Goodfellow.
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