El grupo de televisión qatarí Al Yazira ha anunciado su intención de despedir a unos 500 empleados, lo que supone más del 12 por ciento de su plantilla.
La mayoría de los despidos se producirán en la sede de Doha, según un comunicado de la cadena controlada por la familia real de Qatar. Antes del recorte, el grupo contaba con unos 4.000 empleados.
El director general en funciones de Al Yazira, Mostefa Souag, ha explicado que la cadena necesita realizar estos despidos para mantener su posición en la industria «a la luz de los cambios de gran escala que están teniendo lugar en la escena mediática mundial».
Fundada en 1996 en el marco de los esfuerzos de Qatar para convertir su poder económico en influencia política, Al Yazira ganó millones de telespectadores en el mundo árabe ofreciendo un discurso independiente y sin censuras raramente visto en otras televisiones.
Pero Qatar parece haber rebajado su perfil diplomático tras el acceso al poder en 2013 del emir Tamim bin Hamad al Thani, quien defiende la necesidad de ser austeros en una época de bajos precios del petróleo.
Al Yazira se ha resentido también de una creciente competencia en su región y ha estado bajo sospecha de muchos gobiernos por el tiempo de emisión concedido a grupos islamistas en Siria, Libia y otros países.
Al Yazira ya anunció en enero que cerraría su negocio de televisión por cable en Estados Unidos, menos de tres años después de haberlo lanzado a bombo y platillo.
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