El fabricante estadounidense de productos alimentarios General Mills ha decidido cerrar dos de sus fábricas, una en Nueva Zelanda y otra en Reino Unido, en una medida que afectará a 285 trabajadores, según informó la compañía en un comunicado.
En concreto, General Mills tiene previsto cerrar su fábrica de Berwick (Reino Unido), en la que trabajan 265 personas, en el otoño de 2016, una vez se someta a consulta con los representantes de los trabajadores.
Asimismo, la empresa ha decidido cerrar a finales de este año su fábrica de East Tamaki (Nueva Zelanda), lo que se producirá una vez concluya la negociación con los representantes de los trabajadores. Un total de 20 empleados se verán afectados por su cierre.
La instalación de Nueva Zelanda, que General Mills opera desde 2002, se dedica a la fabricación de pasta fresca, salsas y sopas refrigerada, mientras que la de Reino Unido, operada por la empresa desde 2001, fabrica mezclas para hornear y masas congeladas y refrigeradas.
Este no es el primer recorte de plantilla que realiza la empresa propietaria de marcas como ‘Old El Paso’, ‘Yoplait’ o ‘Häagen-Dazs’ este año, ya que en marzo anunció la supresión de alrededor de 800 puestos de trabajo en dos meses, la mayor parte de ellos en Estados Unidos, y en junio el despido de hasta 725 empleados en su negocio internacional.
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