La compañía alimenticia estadounidense ConAgra Foods ha presentado este jueves un plan de reestructuración que incluye la supresión de 1.500 puestos de trabajo en oficinas, el 30% de su plantilla en este área; la externalización de parte de sus actividades tecnológicas y de ‘back office’ y el traslado de su sede de Omaha a Chicago.
Según explica ConAgra en un comunicado, este proceso de reestructuración tiene como objetivo «mejorar la rentabilidad de la empresa, avanzar en su agenda de crecimiento y desbloquear valor para sus accionistas».
La compañía calcula que este plan generará unos ahorros de al menos 300 millones de dólares (269 millones de euros) durante los próximos tres años mediante una combinación de recortes en gastos de administración, ventas y generales y de mejoras en las herramientas y los procesos de gastos comerciales.
En concreto, prevé ahorrar aproximadamente 200 millones de dólares (179 millones de euros) con unos menores costes, incluidos los salariales, que se lograrán con un «agresivo» presupuesto, una simplificación de la estructura organización y la externalización de las actividades tecnológicas y de ‘back office’.
Por su parte, la empresa logrará ahorrar aproximadamente otros 100 millones de dólares (90 millones de euros) con los beneficios en la eficiencia que se logren con las mejoras en las herramientas y los procesos de gastos comerciales.
Conagra calcula que este plan generará un «modesto» beneficio en el ejercicio fiscal 2016, mientras que más de la mitad de los ahorros previstos se lograrán a finales del año fiscal 2017.
La compañía incide en que los 1.500 puestos suprimidos corresponderán a actividades de oficinas, donde se reducirá un 30% la plantilla con este plan, y asegura que no se despedirá a ningún trabajador de las fábricas. Esta medida supondrá un cargo de 345 millones de dólares (309 millones de euros), sobre todo en efectivo, durante los próximos dos o tres años.
Por otro lado, Conagra anuncia su intención de trasladar su sede a Chicago, ya que a finales de 2016 alrededor de 700 trabajadores, incluidos los directivos, se trasladará a las nuevas oficinas. Pese a ello, mantendrá un «significativa presencia» en Omaha, con aproximadamente 1.200 empleados de funciones administrativas, I+D y gestión de la cadena de suministro.
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