Este movimiento responde al reducido volumen de ventas experimentado por los nuevos lanzamientos de la compañía y también al aumento de la competencia por parte de algunos rivales en el mercado indio, como Maruti Suzuki o Hyundai.
Sicard subrayó que las entregas locales de la empresa están experimentando «altibajos», por lo que afirmó que Renault-Nissan se ha visto obligada a adaptar «ligeramente» la plantilla de su factoría de Chennai.
En este sentido, apuntó que esta situación podría provocar la pérdida de «unos pocos cientos de puestos de trabajo» en esta instalación, que cuenta con una plantilla formada por 8.000 trabajadores, de los que 1.200 son empleados temporales.
«En unos meses espero que vuelva a aumentar», añadió el directivo, al tiempo que señaló que Nissan mantiene su objetivo de alcanzar un 5% de cuota del mercado automovilístico indio para el ejercicio 2020.
Esta decisión de reducir su plantilla y la producción en India se produce después de que General Motors anunciara en julio que podría parar la actividad de fabricación en una de sus dos plantas en el país por los bajos volúmenes de ventas
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