Microsoft recortará hasta 7.800 empleos en el contexto de una reestructuración de su negocio de hardware de telefonía, que supondrá la asunción de una carga extraordinaria de 7.600 millones de dólares (6.910 millones de euros) en relación con los activos de Nokia Devices adquiridos en 2014, además de hasta 850 millones de dólares (773 millones de euros) adicionales por los costes de la reordenación, informó la multinacional.
En este sentido, Microsoft señaló que, según los nuevos planes, las perspectivas de futuro para el segmento de hardware de telefonía «son inferiores a las expectativas originales». De este modo, la compañía considera necesario ajustar en 7.600 millones de dólares el valor de los activos de su negocio de hardware telefónico.
La compañía estadounidense cerró la adquisición de la división de móviles Nokia en abril de 2014 tras pagar 5.440 millones de euros en efectivo.
El ‘gigante de Redmond’ expresó su confianza en que las acciones asociadas al anuncio de esta reestructuración sea completadas sustancialmente a finales del presente año y completamente al cierre del ejercicio fiscal de la compañía, que ofrecerá más detalles de las cargas asumidas junto a la publicación de las cuentas del cuarto trimestre fiscal de la empresa el próximo 21 de julio.
Microsoft, cuyos planes fueron comunicados a la plantilla vía correo electrónico por el consejero delegado de la empresa, Satya Nadella, precisó que su decisión sigue los recientes movimientos de la compañía para alinear mejor sus prioridades.
«Estamos moviéndonos desde una estrategia para desarrollar un negocio autónomo de telefonía hacia una estrategia de crecimiento y creación de un vibrante ecosistema Windows», indicó Nadella.
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