Eroski ha acordado iniciar un expediente de regulación de empleo (ERE) con carácter definitivo que afectará parcialmente a la plantilla de las oficinas centrales del grupo ubicadas en Madrid y Málaga, así como a las pltaformas de distribución de Málaga, Ciempozuelos (madrid) y Mercamadrid.
La compañía ha adoptado esta decisión a través de sus filiales Cecosa Supermercados, Supermercados Picabo, Gestión de Hipermercados Caprabo Eisa y Caprabo tras la culminación de las operación de desinversión estratégica de un máximo de hasta 160 tiendas de las zonas Centro y Sur de la Península.
Según ha explicado el grupo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el procedimiento se basa en causas objetivas de carácter económico, organizativo y productivo, estando previsto que el próximo 11 de junio se inicie el periodo de consultas, en el que se planteará, entre otras cuestiones, un posible proceso de recolocación de los trabajadores afectados.
Con esta medida, Eroski cumple con parte de los hitos contemplados en su plan estratégico 2013-2016, asentando la actividad de los supermercados propios en sus mercados tradicionales de País Vasco, Galicia, Cataluña, Baleares y territorios limítrofes, reorganizando sus recursos en paralelo a esta organización de su red comercial.
Eroski registró unas pérdidas de 280,2 millones de euros en su ejercicio fiscal 2014-2015, cerrado el pasado 31 de enero, lo que supone casi triplicar (+169,4%) los ‘números rojos’ registrados un año antes, tras sanear su balance con unas dotaciones de 256 millones de euros.
La compañía ha explicado que el proceso de saneamiento de la red comercial avanzó el pasado año, afectando directamente a aquellos establecimientos que no lograron alcanzar los criterios de rentabilidad de la compañía tras un plan de reactivación de ventas impulsado desde el inicio de la crisis.
«La aceleración de este proceso de saneamiento y el ajuste de las valoraciones de activos materiales, inmateriales e inmobiliarios han generado unas dotaciones por valor de 256 millones de euros, que llevan a un resultado negativo de 280 millones, cerrando un ejercicio claramente de transición hacia un balance más saneado», ha subrayado la compañía.
El grupo ha precisado además que en 2014 se ha producido la desconsolidación de la sociedad Inmobiliaria Gonuri Harizartean de las cuentas de la firma, lo que ha llevado a reexpresar los estados financieros de 2013 para poder establecer una comparación equitativa con los de 2014.
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