Los tres sindicatos que representan a los trabajadores de la empresa Adolfo Domínguez han acudido este miércoles a la primera reunión para la negociación del ERE con una postura «unánime» contra los 144 despidos previstos, además de 21 traslados a Madrid para la línea U.
El secretario general de industria de CC.OO. en Galicia, Víctor Ledo, ha comparecido ante los periodistas a la puerta de las naves de la empresa en el polígono industrial de San Cibrao das Viñas, para explicar que, tras la entrega de documentación de la semana pasada, este miércoles se iba a celebrar la primera reunión de un mes de negociaciones al que están obligadas las partes y que hay «consenso máximo» en el rechazo al ERE anunciado.
«Entramos con el ánimo de no reconocer las causas esgrimidas para este ERE y veremos cómo mitigarlo», ha concretado. En relación a las causas económicas y de producción, Ledo consideró que no hay motivación suficiente para los 144 despidos «y el consiguiente desmantelamiento» en una empresa que ya tomó medidas de ajuste como despidos anteriores «así que tiene que haber algún motivo oculto que esperamos que aflore al ver la documentación», agregó.
En ese sentido, anunció que los representantes sindicales que estarán en la mesa pedirán a la empresa y a la administración gallega «que esto no continúe y el ERE no salga adelante» y plantearán la necesidad de «buscar alternativas de futuro».
A partir de la postura inicial de «no asumir bajo ningún concepto» las causas del ERE, lo que se contempla, según ha señalado Ledo, «es según vaya la negociación, que ninguno de los despidos sea traumático» por lo que se verán las posibilidades para prejubilaciones y bajas incentivadas voluntarias. «Pero es muy pronto para eso, y no aceptaremos nada que pase por el despido forzoso de 144 trabajadores», subrayó.
Viriato
Asimismo, Ledo ha explicado que el sindicato pidió en febrero una reunión con representantes de la Xunta de Galicia ante la progresiva desindustrialización «y la semana pasada la reiteramos por este conflicto de Adolfo Domínguez, que se suma al de Viriato».
También ha detallado que el sector textil vive «ya un repunte en las exportaciones y en la demanda interna» y aunque hay empresas con problemas, como la mayoría, «tendrán que apostar por quedarse aquí y hay que implicar a la Xunta».
En el mismo sentido, la responsable comarcal en Ourense de CC.OO., Ana Barrios, ha aludido a la «responsabilidad de la Xunta» en el caso de Ourense, pues «permite» que una empresa «grande y modelo» se marcha sin tomar ninguna medida. Además, se preguntó qué fue de «aquellos planes» como el ‘Impulsa’, para provincias con economía precaria. «La realidad es que fueron para la foto y ahora se permite que una empresa como esta se deslocalice y engrose las listas del paro de la provincia», lamentó.
Consenso máximo
Ledo añadió que hay «consenso máximo» entre las formaciones sindicales, pues «por encima de las siglas» se habla de muchos puestos de trabajo y la postura es «unánime» para no respaldar el ERE. «Y luego veremos los acuerdos», detalló y recordó que en la mesa estarán ocho representantes de CC.OO., tres de UGT, dos de la CIG, el director financiero de la empresa, el jefe de Recursos Humanos y tres abogados de la empresa.
Por su parte, la presidenta del comité de empresa, Celia Martínez, ha explicado lo que ocurre estos días en las instalaciones de trabajo. «Nos han dicho que viniésemos a trabajar y con alegría, para sacar todo adelante, pero la gente no tiene ganas de nada porque todos se ven en la lista, ya que de esta vez son muchos los que se verán con el ERE», ha concluido.
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