Vodafone está preparando un ERE para unos mil empleados en España, que será aplicado en los próximos meses en diferentes unidades del grupo, como consecuencia de las duplicidades producidas tras la adquisición de Ono el pasado 23 de julio.
En la actualidad, sumando a las dos compañías, la operadora cuenta con un total de unos 6.000 empleados, de los cuales 3.500 proceden de Vodafone y los otros 2.500 de Ono. Según señala el diario Expansión el grupo estudia un ajuste que afectaría a unas 1.000 personas, lo que representa más del 16% del total.
Un portavoz de la operadora apuntó que el objetivo es que el proceso de ajuste esté finalizado en el primer semestre de 2015, por lo que aún se prolongará. «Cualquier especulación es aventurada» en estos momentos, señalan desde Vodafone.
El consejero delegado de Vodafone y presidente de Ono, Antonio Coimbra, ha indicado en diversas ocasiones que una vez cerrada la integración habrá que analizar los equipos para encontrar las posibles redundancias, pero sin dar nunca cifras.
Dificultades
El problema al que se enfrenta la operadora con un ERE de este tamaño es que, de recurrirlo los sindicatos, se acabaría dilucidando en la Audiencia Nacional, lo que dificultaría su aprobación, según los expertos.
No es el primer ERE llevado a cabo por Vodafone. En febrero de 2013 pactó un ajuste con los sindicatos que contempló externalizar la actividad de unos 130 trabajadores, despedir a 650 empleados y cambiar el horario o función a otros 120, según UGT y CCOO.
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