PWC nombra dos nuevos socios en sus servicios de auditoría

José Carlos Álvarez Parralo se incorporó a PwC en 2010 y tiene más de 15 años de experiencia en el ámbito de la auditoría tecnológica y de la seguridad de la información. Ha participado en trabajos de auditoría de cumplimiento de Sarbanes-Oxley, del Reglamento General de Protección de datos y en proyectos de análisis de riesgos, entre otros muchos, y ha trabajado con las principales empresas de los sectores financiero, industrial, de telecomunicaciones y de servicios. Álvarez es Ingeniero Superior de Telecomunicaciones por la Universidad de Sevilla, MBA por el Instituto de Empresa y Máster en Buen Gobierno de TI por la Universidad de Deusto. Cuenta con las certificaciones CISA (Certified Information System Auditor), CISM (Certified Information Security Management), y con la de ISO 2007 Lead Auditor.

Alberto Rollán Trigos cuenta con veinte años de experiencia en el área de auditoría tecnológica de PwC y tiene un amplio bagaje como responsable tecnológico en auditorias financieras de distintos sectores, especialmente en el sector de energía, incluyendo revisiones de sistemas de información, control interno y pruebas masivas de datos. Rollán es diplomado en Ciencias Empresariales por la Universidad Oberta de Cataluña y Técnico Superior en Administración y Finanzas por la Universidad San Pablo CEU. Además, está certificado como CISA (Certified Information System Auditor), CISM (Certified Information Security Management) y como ISO 2007 Lead Auditor. Hasta la fecha era director responsable de los servicios de auditoría tecnológica en el sector de energía.

La aplicación de las últimas tecnologías digitales para la mejora de la calidad y de la eficiencia en sus servicios ha llevado a PwC a ser elegida, durante dos años consecutivos, como la auditora más innovadora del año en el mundo por International Accounting Bulleting, la principal publicación global sobre el sector de auditoría. Concretamente, en 2017, por el desarrollo de GL-ai, un bot capaz de analizar millones de transacciones y de datos para detectar anomalías en las cuentas de una compañía mediante utilizando la IA y el machine learning. Y, en 2016, por el desarrollo de la plataforma tecnológica Halo, que permite el uso de las técnicas más avanzadas de data analytics en los trabajos de auditoría.