Hoy se cumple el primer año tras la muerte de Isidoro Álvarez, a quien sucedió como presidente de El Corte Inglés su sobrino, Dimas Gimeno, quien ha tenido que abordar importantes operaciones financieras y corporativas y nuevos proyectos comerciales en el grupo de distribución, que logró a cierre del 2014 un crecimiento de ventas tras seis ejercicios de retrocesos.
El 16 de septiembre, apenas dos días después del fallecimiento de su tío Isidoro Álvarez, Gimeno asumió la presidencia de El Corte Inglés por consenso del Consejo de Administración ya con un amplio bagaje y conocimiento de la compañía. Gimeno ya era consejero desde 2010 y consejero director general desde 2013, por lo que había acompañado a Isidoro Álvarez en gran parte de las decisiones adoptadas en los últimos años.
Como Álvarez, Gimeno inició su carrera como vendedor de El Corte Inglés, actividad que compatibilizó con sus estudios universitarios, y fue adquiriendo mayores responsabilidades a medida que afianzaba su conocimiento y experiencia en cada una de las áreas en las que trabajaba. Este hecho es el que ha permitido a Gimeno afrontar con éxito su primer año al frente del principal grupo de grandes almacenes de España, en el que ha tenido que resolver importantes operaciones financieras y corporativas, impulsar nuevos proyectos comerciales, dar pasos importantes en el área de recursos humanos y poner en marcha un plan de negocio que pretende volver a situar a El Corte Inglés en la senda del crecimiento.
De hecho, tras seis ejercicios marcados por el retroceso de ventas, la cifra de negocio del grupo de grandes almacenes volvió a los números negros en 2014 al registrar una facturación de 14.592 millones de euros, un 2,6% más. Uno de los aspectos clave de los últimos meses ha sido la reducción de la deuda y la disminución de los costes financieros.
De hecho, avalado por los resultados positivos del grupo, se ha renegociado con los bancos logrando condiciones más ventajosas. El grupo estrenó 2015 con el lanzamiento en los mercados de dos emisiones de bonos senior por un valor total de 600 millones de euros. De este modo, se lograba un hito importante al entrar en los mercados de capitales y se conseguía el objetivo buscado de diversificar las fuentes de financiación.
Entrada de Qatar
El otro aspecto clave en este primer año de Gimeno ha sido la entrada en el capital del ex primer ministro de Qatar, el multimillonario jeque Hamad Bin Jassim Bin Jaber Al Thani, con una participación del 10% por importe de 1.000 millones de euros. «Se trata de uno de los principales inversores globales, que llega con vocación de permanencia para apoyar el desarrollo estratégico del Grupo El Corte Inglés», destacaron fuentes de la compañía. Aunque esta operación ya había sido iniciada por Isidoro Álvarez como presidente de la compañía, Gimeno había tomado parte activa desde el inicio de la misma.
También durante este año se han sentado las bases para una mejora del Gobierno Corporativo de la compañía, y en esa línea se enmarca la reforma de los estatutos que se aprobaron en la última Junta General de Accionistas. Una Junta en la que también se aprobó el cese de Corporación Ceslar como miembro del Consejo de Administración de la compañía, tras los incumplimientos legales de la consejera representante.
En este marco se han producido también cambios en la Fundación Ramón Areces, principal accionista de El Corte Inglés e institución de la que Gimeno es miembro del patronato desde 2009. Por consenso se nombró a Florencio Lasaga presidente de la Fundación, al mismo tiempo que se incorporaban al patronato las dos hijas de Isidoro Álvarez: Marta y Cristina Álvarez Guil. En cuanto a la actividad comercial, se lanzaron líneas de crédito Navidad para que cualquier cliente pudiera realizar sus compras antes de las fiestas navideñas y aplazar el pago en función de sus necesidades; se ha reforzado el ‘e-commerce’ y el uso de las nuevas tecnologías para llegar a un público cada vez más digital, entre otras.
En la gestión de recursos humanos, se firmó un acuerdo con los sindicatos para modificar el sistema de incentivos de los vendedores, lo que conllevó subidas de las comisiones por venta. La compañía, que da trabajo a 91.437 personas, el 92% con contrato indefinido, cifra en 16.100 millones su aportación a la actividad económica nacional y en 3.785 millones su contribución a la renta nacional, un 12,9% más.
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