Admirado por muchos, vilipendiado por otros tantos, el conocido politólogo Pedro Arriola, ‘gurú’ electoral del PP desde hace más de 25 años, está preparando su jubilación para después de las próximas generales. Con 67 años ya cumplidos, el reputado asesor político pondría fin así a su trayectoria profesional.
Según informa el diario ABC, Arriola habría informado a sus amigos más cercanos de que planea cerrar próximamente su despacho de asesoría así como otras de sus empresas relacionadas con la materia y retirarse a vivir a Málaga, lugar del que es originario al igual que su esposa, Celia Villalobos.
Desde que en 1989 el expresidente José María Aznar le contratase como asesor personal y evaluador de encuestas de opinión, Arriola ha sido el principal estratega electoral del partido. Una situación que se mantuvo cuando Rajoy se hizo con el poder del partido en 2003 y que no gustó a cierto sector de la formación encabezado por Esperanza Aguirre.
Arriola, que después del éxito del PP en las elecciones de 1996 y ya durante el Gobierno de Aznar llegó a ser interlocutor del Ejecutivo en las conversaciones con ETA en Zúrich (Suiza), ha seguido planificando en los últimos años las estrategias de campaña del PP de Rajoy, a quien se ha referido siempre como «mi cliente».
Sin embargo, en los últimos tiempos y ante la avalancha de críticas por distintos sectores afines al partido por entender que sus predicciones se habían escorado al fallo, la figura de Arriola como sociólogo de cabecera del partido parece haber ido difuminándose. De hecho, hace meses, un destacado dirigente de la Ejecutiva Nacional del PP aseguraba a EcoDiario.es: «Si hay alguien dentro del PP al que le caiga bien Pedro Arriola, no lo conozco».
En la actual legislatura sólo se ha sabido de él por la negociación secreta previa a la consulta catalana del 9-N a la que le envió Rajoy y que al desvelarse dejó su posición comprometida. Arriola también se ha significado en los últimos meses por llamar «frikis» a los miembros de Podemos poco después de su éxito en las últimas elecciones europeas y por el que parece haber sido su ulterior pronóstico para el PP: los antibortistas votarán al partido finalmente.
No obstante, pese a la mayor o menos relevancia de estos episodios, pocos saben a ciencia cierta qué papel desempeña el asesor a día de hoy con respecto a Rajoy y dentro del PP. Mientras algunas fuentes aseguran que no ha dejado de aconsejar al presidente del Gobierno y que sigue teniendo un gran predicamento sobre él, otras, cercanas a Moncloa y consultadas por ABC, sostienen que Arriola permanece alejado del partido y no va a participar en la de las autonómicas y municipales del 24 de mayo.
Su propia esposa, Villalobos, remarcaba recientemente que Arriola no había formado parte de la campaña del PP en las elecciones andaluzas, un proceso en el que ella se involucró personalmente brindando todo su apoyo al candidato Juan Manuel Moreno Bonilla, quien finalmente no obtuvo un buen resultado.
Leer más: Pedro Arriola prepara su jubilación tras más de 25 años asesorando al PP – EcoDiario.es http://ecodiario.eleconomista.es/politica/noticias/6631449/04/15/Pedro-Arriola-prepara-su-jubilacion-tras-mas-de-25-anos-asesorando-al-PP.html#Kku8AAgeOoMgWOsn
Admirado por muchos, vilipendiado por otros tantos, el conocido politólogo Pedro Arriola, ‘gurú’ electoral del PP desde hace más de 25 años, está preparando su jubilación para después de las próximas generales. Con 67 años ya cumplidos, el reputado asesor político pondría fin así a su trayectoria profesional.
Según informa el diario ABC, Arriola habría informado a sus amigos más cercanos de que planea cerrar próximamente su despacho de asesoría así como otras de sus empresas relacionadas con la materia y retirarse a vivir a Málaga, lugar del que es originario al igual que su esposa, Celia Villalobos.
Desde que en 1989 el expresidente José María Aznar le contratase como asesor personal y evaluador de encuestas de opinión, Arriola ha sido el principal estratega electoral del partido. Una situación que se mantuvo cuando Rajoy se hizo con el poder del partido en 2003 y que no gustó a cierto sector de la formación encabezado por Esperanza Aguirre.
Arriola, que después del éxito del PP en las elecciones de 1996 y ya durante el Gobierno de Aznar llegó a ser interlocutor del Ejecutivo en las conversaciones con ETA en Zúrich (Suiza), ha seguido planificando en los últimos años las estrategias de campaña del PP de Rajoy, a quien se ha referido siempre como «mi cliente».
Sin embargo, en los últimos tiempos y ante la avalancha de críticas por distintos sectores afines al partido por entender que sus predicciones se habían escorado al fallo, la figura de Arriola como sociólogo de cabecera del partido parece haber ido difuminándose. De hecho, hace meses, un destacado dirigente de la Ejecutiva Nacional del PP aseguraba a EcoDiario.es: «Si hay alguien dentro del PP al que le caiga bien Pedro Arriola, no lo conozco».
En la actual legislatura sólo se ha sabido de él por la negociación secreta previa a la consulta catalana del 9-N a la que le envió Rajoy y que al desvelarse dejó su posición comprometida. Arriola también se ha significado en los últimos meses por llamar «frikis» a los miembros de Podemos poco después de su éxito en las últimas elecciones europeas y por el que parece haber sido su ulterior pronóstico para el PP: los antibortistas votarán al partido finalmente.
No obstante, pese a la mayor o menos relevancia de estos episodios, pocos saben a ciencia cierta qué papel desempeña el asesor a día de hoy con respecto a Rajoy y dentro del PP. Mientras algunas fuentes aseguran que no ha dejado de aconsejar al presidente del Gobierno y que sigue teniendo un gran predicamento sobre él, otras, cercanas a Moncloa y consultadas por ABC, sostienen que Arriola permanece alejado del partido y no va a participar en la de las autonómicas y municipales del 24 de mayo.
Su propia esposa, Villalobos, remarcaba recientemente que Arriola no había formado parte de la campaña del PP en las elecciones andaluzas, un proceso en el que ella se involucró personalmente brindando todo su apoyo al candidato Juan Manuel Moreno Bonilla, quien finalmente no obtuvo un buen resultado.
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