El consejero delegado de la cadena estadounidense de tiendas de moda Abercrombie & Fitch, Michael Jeffries, ha presentado este martes su dimisión del cargo y ha anunciado su decisión de abandonar el consejo de administración de la empresa, en ambos casos con «efecto inmediato».
En un comunicado, la empresa informa de que el consejo ya ha comenzado a buscar al sucesor de Michael Jeffries, para lo que ha encargado a una firma «líder» de búsqueda de directivos que identifique y evalúe a candidatos tanto internos como externos. Jeffries aseguró que ha sido «un honor liderar este grupo de personas con extraordinario talento» y consideró que este es el momento «adecuado» para un nuevo liderazgo que haga avanzar a la compañía en la siguiente fase de su desarrollo.
Por otro lado, Abercrombie & Fitch ha decidido que el actual presidente no ejecutivo del consejo, Arthur Martinez, se convierta en presidente ejecutivo y ha establecido una oficina compuesta por varios directivos para supervisar la dirección estratégica de la compañía y encargarse de gestionar las operaciones diarias hasta que se nombre nuevo consejero delegado.
Además de Martinez, formarán también parte de la Oficina del Presidente el director de operaciones, Jonathan Ramsden, el presidente de la marca Abercrombie & Fitch, Christos Angelides, y el presidente de la marca Hollister, Fran Horowitz.
Martinez afirmó que es «imposible exagerar los extraordinarios logros» de Jeffries para convertir Abercrombie & Fitch en una marca con el status que ostenta actualmente y subrayó que desde hace dos décadas su creatividad e imaginación han llevado a la empresa «al crecimiento y al éxito».
Asimismo, confió en los pasos que está dando el equipo directivo para revitalizar la marca y el negocio, así como en que identificarán un nuevo líder con la capacidad y la experiencia de permitir a la empresa aprovechar plenamente sus oportunidades de crecimiento y generar valor para los accionistas.
Las ventas netas de Abercrombie & Fitch en el tercer trimestre de su actual ejercicio fiscal descendieron un 12%, un dato peor del previsto, lo que llevó a la empresa a preparar nuevas medidas para mejorar los resultados en próximos meses.
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