Las pequeñas y medianas empresas sostienen desde hace tiempo la economía española, representando más del 95 % del tejido empresarial del país. Consultando los últimos datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo correspondientes al mes de marzo de 2021 podemos apreciar que la pandemia ha afectado principalmente a este tipo de empresas. Aun así, las pymes siguen constituyendo la principal fuente del crecimiento económico y de la creación de empleo.
La importancia de la productividad es esencial en cualquier tipo de empresa, pero especialmente en las pymes, ya que los empresarios no disponen de grandes recursos económicos, contando normalmente con presupuestos ajustados y trabajando con plantillas reducidas y recursos materiales también pequeños.
Aumentar la productividad, por lo tanto, se torna esencial para la supervivencia y el crecimiento de la pyme, aumentando así su rentabilidad.
El análisis: factor imprescindible para mejorar la productividad
La correcta gestión de todos los elementos que constituyen la empresa, es decir, el capital, los trabajadores, los métodos y técnicas de producción y los recursos físicos permitirán al negocio mejorar su productividad. Un buen punto de partida es contar con un plan de empresa que defina los objetivos tanto a largo como a corto plazo. Planificar las metas y establecerlas en un calendario da una clara visión de cuáles son los objetivos y después permite evaluar si se han cumplido, qué ha funcionado y, en su caso, qué ha fallado.
Para aumentar la productividad y que luego se traduzca en una mayor rentabilidad, es decir, la obtención de un beneficio mayor respecto a las inversiones realizadas, es imprescindible un estudio y análisis conciso de todos los elementos que forman parte del negocio. La recolección de datos y la observación y el examen de estos permitirá al empresario saber en qué medida contribuyen cada uno de los recursos aportados a la consecución de los objetivos marcados en su plan de empresa.
Los datos obtenidos podrán arrojar luz sobre aquellas áreas que hace falta mejorar. Quizás hace falta una mejora tecnológica de las máquinas con las que se trabaja, ya que son antiguas y no funcionan del todo bien, quizás el tiempo invertido en reuniones es excesivo o los programas con los que trabaja la empresa se han quedado obsoletos, perjudicando la productividad y la paciencia de los empleados.
Por lo tanto, un buen análisis será imprescindible para optimizar los recursos y conseguir un mayor rendimiento de todos ellos.
Identificar ventajas competitivas y problemas
La competencia con otras empresas forma parte del entorno operativo de las pymes. A menudo se podrán identificar otros negocios que poseen productos u ofrecen servicios parecidos, por lo cual se entra en una pugna por los clientes y los recursos.
Será imprescindible conocer los competidores y analizarlos para poder identificar las ventajas competitivas pero también las dificultades y problemas que el negocio presenta. A través de un estudio minucioso se podrá extraer el valor diferencial de aquella empresa analizada, estableciendo aquello en lo que destaca, pero también los problemas que presenta.
Existen numerosos casos de ventajas competitivas, por ejemplo, un producto de mayor calidad, más barato, un servicio superior y adaptado a las necesidades del cliente o la simple ubicación del negocio. El estudio de los datos obtenidos también nos permitirá identificar los problemas de la empresa. Quizás otros competidores utilizan sistemas operativos más modernos o nueva maquinaria que les permite un aumento de la productividad.
Diferentes formas de contratación
Al hablar de productividad es imprescindible poner el foco en el capital humano que reside en la empresa. Una plantilla motivada rinde mejor y es más productiva. También es importante saber dirigirla, establecer sistemas de comunicación, jerarquización y control. Realizar cursos que adapten la formación de los trabajadores a las nuevas realidades y reuniones periódicas donde se establezcan objetivos claros puede ayudar a mejorar la productividad.
Cabe mencionar la irrupción de nuevas formas de contratación, como los freelancers, que pueden permitir al empresario obtener servicios de profesionales especializados en temas muy diversos. La gran ventaja de este tipo de contrataciones es la obtención de un servicio específico que no es posible o rentable conseguir dentro de la propia plantilla de la empresa. Gracias a plataformas como Fiverr en español, los empresarios pueden acceder a un mercado amplio de profesionales de consultoría, análisis, data, eficiencia empresarial y otros ámbitos necesarios para conseguir eso a lo que denominamos productividad. La ventaja es que se puede acceder a este capital humano de forma sencilla y acotando la colaboración a un proyecto concreto. Así no es necesario mantener en la empresa un departamento amplio y costoso que se encargue de ello.
Este personal se encarga de aumentar la productividad, es decir, la capacidad que tiene la empresa para utilizar los recursos que tiene disponibles para producir bienes y servicios. Vemos cómo la productividad mejora cuando con los mismos recursos se producen más bienes o servicios o cuando reduciendo el capital invertido (material, humano o incluso referido al tiempo dedicado) se logra fabricar los mismos productos u ofrecer un mismo servicio.
Evaluación
Un análisis de los datos, estadísticas e informes será clave para identificar cuáles son los sistemas que funcionan y aquellos que necesitan mejorar. De esta forma, aquellos procesos o recursos que no son productivos son identificables rápidamente para que el empresario pueda mejorarlos o cambiarlos. Esto permite a las pymes adaptarse al mercado de una forma rápida y eficiente.
Otra ventaja de una evaluación continuada es el conocimiento real de la situación de la empresa, permitiendo planificar a futuro posibles estrategias que permitan el crecimiento, la adaptación al mercado y el aprovechamiento de nuevas oportunidades.
Es capital para una pymes aprovechar todos los recursos de los que disponga de una forma eficiente, es decir mejorar la productividad, para seguir creciendo y aumentar su rentabilidad. A través de un pormenorizado análisis de los datos se puede mejorar la rentabilidad de la empresa y permitirse, así, la exploración de nuevos horizontes.
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