En España, el tejido empresarial está mayoritariamente formado por pymes, según datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, el 99,8% de las empresas de nuestro país tienen menos de 250 trabajadores pero, a pesar de su importante presencia, la captación y retención de talento puede complicarse para este tipo de compañías en comparación con las organizaciones de mayor tamaño, cuyos elevados presupuestos les permiten ofrecer ventajas económicas a las que no pueden optar las más pequeñas.
Sin embargo, la motivación económica ya no es la única que se tiene en cuenta en el ámbito laboral. Y, aunque el salario sigue siendo el principal factor a la hora de aceptar una oferta de trabajo (70%), como recoge el informe Employer Brand Research 2021, la conciliación familiar (66%) y trabajar en un ambiente agradable (64%) son requisitos también muy valorados. En este sentido, y gracias a su propia naturaleza, las pymes ya están explorando nuevas fórmulas para diferenciarse de las compañías más grandes de una manera competitiva.
Más allá de las diferencias que existen por su disparidad de tamaño, hay creencias respecto a esta disparidad que no son reales. Por ejemplo, debido a sus dimensiones, una compañía con más de 250 empleados tendrá unas instalaciones más grandes que las de una organización con menos trabajadores, sin embargo, los servicios que ambas pueden ofrecer a sus empleados pueden ser los mismos. Con el objetivo de ayudar a las pequeñas y medianas empresas a optimizar su estrategia a la hora de captar y retener talento, Sodexo Beneficios e Incentivos aporta una serie de consejos que estas pueden tener en cuenta:
- Potenciar las ventajas de tener menor tamaño. Que una empresa sea más pequeña se traduce en una mayor cercanía entre las personas que la conforman o las que, potencialmente, van a pasar a formar parte de ella. Esta proximidad personal da pie a identificar de una manera más natural y ágil las necesidades de la plantilla y, por lo tanto, a darles respuesta ya que la comunicación horizontal surge de manera más espontánea en los equipos de trabajo pequeños.
- Conocer la situación individual de cada empleado y sus inquietudes se traduce en saber si se precisa una mayor flexibilidad laboral, ayuda para conciliar o si les gustaría contar con un plan formativo y/o un plan de carrera que les permita ampliar horizontes dentro de la compañía.
- Beneficios sociales, más que un gasto una inversión. A la hora de dar respuesta a estas necesidades, y como técnica para captar y retener talento, los servicios que facilitan el día a día de los trabajadores pueden convertirse en ventajas competitivas si son ofrecidos desde las propias empresas, como pueden ser la tarjeta restaurante, el cheque guardería o poner a su disposición una oferta formativa atractiva y personalizada.
- Es frecuente que las pymes piensen que este tipo de recursos no son asumibles económicamente por ellas. Sin embargo, no es así e, incluso, IESE Business School calcula que este tipo de políticas reducen un 26% el coste medio por empleado, ya que su aplicación genera satisfacción en la plantilla fomentando la productividad y el compromiso con la empresa, a la vez que disminuye el absentismo laboral.
- Retribución flexible, también al alcance de las pymes. Las pequeñas y medianas empresas se caracterizan por tener un desarrollo moderado de la gestión de los recursos humanos, lo que los lleva a no tener en cuenta alternativas retributivas que les igualan a las grandes empresas. Este es el caso de la retribución flexible, un sistema que permite aumentar el nivel adquisitivo del trabajador mediante esta forma de compensación que consiste en el intercambio por servicios de hasta un 30% del salario bruto, todo esto sin un mayor coste salarial para la empresa. Además, los servicios incluidos tienen ventajas fiscales, como la exención del IRPF y el impuesto de sociedades.
- A través de esta herramienta retributiva, las pymes pueden mejorar la propuesta de valor que ofrecen a sus futuros empleados y a sus propias plantillas del mismo modo que lo hacen las grandes compañías, al plantear una política salarial que va más allá de la clásica con servicios que promueven su bienestar y conciliación. A pesar de estas ventajas, Sodexo calcula que un 72% de las pymes aún no ofrece la retribución flexible a sus empleados.
“El desconocimiento lleva a muchas pequeñas y medianas empresas a no poner en marcha políticas retributivas que las iguala a las grandes compañías con las que creen que no pueden competir en materia de retención y captación de talento desde este punto de vista”, explica Miriam Martín, directora de marketing de Sodexo. “Las pymes tienen una gran oportunidad por explorar en este sentido, ya que los planes de retribución a la carta también están a su alcance y, por lo tanto, las ventajas competitivas que ofrecen en cuanto a las estrategias de recursos humanos”.
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