Las empresas familiares son negocios muy consolidados y con una tendencia al alza dentro de la economía española y constituyen el mayor porcentaje del tejido empresarial español, sustentando de manera importante la economía del país, por lo que resulta necesaria su previsión de sucesión. De hecho, desde Círculo Legal Barcelona se estima que menos del 30% de las empresas familiares sobreviven a la segunda y tercera generación, una cifra que se ve notablemente afectada después de la irrupción de la COVID-19.
Antonio Pastor, abogado y socio de Círculo Legal Barcelona, recalca que algunas de las principales problemáticas que dificultan el éxito a largo plazo de estos negocios son “la falta de previsión y planificación de la sucesión empresarial”. “Normalmente cuesta trasladar los principios, valores y filosofía empresarial que el patriarca inculcó desde buen principio a sus sucesores”, añade Pastor. La llegada de nuevos rostros a una empresa puede provocar que la metodología que la llevo a al éxito quede disipada con el tiempo.
Herramientas para un proceso de sucesión correcto
Ante el objetivo de conservar intacto un legado empresarial, existen varios instrumentos parar realizar una sucesión ordenada. Desde Círculo Legal Barcelona, recalcan la importancia de la implementación del Protocolo Familiar y la Due Diligence.
Confeccionar un Protocolo Familiar es una herramienta esencial para poder mantener el núcleo empresarial indemne. “En este documento se reflejan los valores y filosofía de la empresa, los requisitos de acceso a la misma, las funciones que van a desempeñar los miembros de futuras generaciones, y, asimismo, un régimen de funcionamiento y disciplina interna”, explica el socio de Círculo Legal Barcelona. Este instrumento se encarga de proporcionar seguridad legal a los miembros que conforman el negocio, ya que incluye documentos como testamentos o pactos de socios. El objetivo es claro, ofrecer la transparencia necesaria para poder velar por la empresa familiar.
No obstante, Antonio Pastor, asegura que otra herramienta esencial para llevar a cabo un proceso de sucesión correcto es realizar una Due Diligence. “Se trata de un instrumento preventivo que refleja la situación jurídica y económica de la compañía”. El carácter previo que caracteriza a este documento ofrece que se pueda establecer un buen punto de partida y obliga a los sucesores de los negocios familiares a elaborar un plan para mejorar el estado obligacional y económico de su empresa.
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