La democratización sectorial de las startups fundadas por mujeres llega a España: las startuperas han pasado de crear empresas de sectores tradicionalmente femeninos ,como Fashion o Retail, a apostar por Fintech, Healthcare y Educación. Actualmente, los equipos de startups fundadas por mujeres se decantan principalmente por estas industrias.
Esta es una de las principales conclusiones del informe ‘Mapa del Emprendimiento 2020’, presentado esta semana por Spain Startup-South Summit. Este estudio analiza la situación del ecosistema emprendedor español y permite ver la evolución de su comportamiento en los últimos siete años. Para su realización se ha tenido en cuenta una muestra de 1.800 startups de los 3.800 proyectos inscritos a la Startup Competition, de donde se han elegido las 100 startups finalistas de la edición omnicanal de South Summit 2020, que se celebrará en Madrid del 6 al 8 de octubre.
Asimismo, este informe resalta la tendencia de años anteriores respecto al ‘gender gap’ en los equipos fundadores de startup: en el conjunto global, solo un 18% de mujeres toma la decisión de liderar un proyecto emprendedor.
No obstante, el 41% de las startups españolas cuentan con una mujer entre su equipo fundador, superando así al resto de Europa, Asia y LATAM. Aún así, todavía existe cierto miedo a emprender solas y las emprendedoras españolas tienden a unirse con al menos otra mujer más a la hora de crear su proyecto.
Otro de los datos más relevantes del ‘Mapa del Emprendimiento 2020’ es que las startups españolas fundadas exclusivamente por mujeres se encuentran en fases más avanzadas, convirtiendo así a España en el único país con startups fundadas por mujeres en la categoría de negocio consolidado.
Pero todavía queda camino por recorrer para las emprendedoras ya según los datos analizados, los equipos formados solo por hombres tienden a captar más financiación que aquellos que incluyen mujeres total o parcialmente.
España, un país de ‘startuperos enganchados’
En cuanto a los datos globales del Mapa del Emprendimiento, se pone de manifiesto que apostar por el emprendimiento como vía laboral para alcanzar éxito profesional en línea con el sentimiento vocacional es una elección en pleno auge. Y parece que, en España, ‘ser emprendedor engancha’.
Según los datos analizados, España es cada vez más un país de emprendedores convencidos de serlo, ya que 6 de cada 10 startuperos españoles lo son en serie, es decir, son recurrentes al haber creado al menos dos startups. Desde que se empezó a elaborar este informe hace siete años, se trata de la cifra más alta de emprendedores que responden a este perfil en España. Una situación similar a la del resto de ecosistemas, como el europeo (65%), el asiático (59%), el de EEUU y Canadá (66%) y, por encima de todos, Latam (74%). Tanto es así, que un 44% de emprendedores en serie en España ha lanzado más de dos proyectos antes de su startup actual y un 8% incluso más de cuatro.
El informe también confirma que la experiencia como emprendedores les lleva a cosechar un mayor éxito profesional. Las probabilidades de fracaso disminuyen a medida que se crean startups. Si con un solo proyecto a sus espaldas, este índice es del 56%, disminuye al 12% con tres proyectos y al 8% con cuatro o más startups creadas. No obstante, el fracaso también forma parte del propio aprendizaje de los emprendedores en serie.
Emprendedores con expertise en el ecosistema y alta cualificación
En España, solo un 1% de emprendedores estaba en desempleo antes de crear su proyecto. Una cifra que demuestra que no se emprende por necesidad, pues, según los datos analizados, la mitad de los actuales emprendedores trabajaba por cuenta ajena en otra empresa y un 7% eran freelances anteriormente. Es más, la startup comienza a ser también una escuela de emprendedores, ya que un 5% de los startuperos en activo estaba como empleado en una startup y 3 de cada 10 eran ya fundadores de una y, tras conocer el ecosistema, decidieron poner en marcha su propio proyecto.
A la vista de estos datos, se puede concluir que los emprendedores cuentan con una dilatada experiencia profesional antes de desarrollar una startup. Su edad media se mantiene en los 34 años, una constante en este informe. Como lo es también la alta cualificación de los emprendedores, pues la inmensa mayoría cuenta con titulación universitaria y de postgrado, principalmente en áreas técnicas o STEM. A esto hay que sumar que un 14% de los emprendedores en España cuenta con la máxima formación, un PHD. Este perfil se decanta por la creación de proyectos innovadores, gracias a la aplicación de tecnologías líderes como IA y Machine Learning, en áreas clave, como Salud (40%), proyectos B2B y de digitalización (15%), Energía (9%) y Transporte o Logística (9%).
Hacia la madurez del ecosistema emprendedor en España
Las startups españolas se hacen mayores y ya suman de media 2,5 años de vida. Además, crece el porcentaje de scaleups, es decir, de proyectos con modelos de negocio muy consolidados, en la fase de mayor desarrollo, que han registrado un crecimiento medio de la facturación o de empleados del 20% anual en un período de tres años.
Según los datos analizados, España ya cuenta con un 15% de scaleups y se posiciona al nivel de otros ecosistemas emprendedores de referencia mundial, como Europa (14%), Asia (16%), EE.UU. y Canadá (14%). El dato más elevado de scaleups lo encontramos en Latam, con un 26%. Se trata de proyectos que buscan a través de encuentros como South Summit convertirse en los nuevos actores estrella dentro del ecosistema y penetrar en nuevos mercados para amplificar la visibilidad de su desarrollado modelo de negocio y seguir creciendo fuera de su economía local.
La madurez del ecosistema emprendedor en España se mide también por la capacidad de generación de oportunidades laborales: un 76% de startups cuenta con entre 2 y 10 empleados.. Además, la contratación laboral se presenta en clave positiva para 2021, con un 66% de proyectos que quiere contratar a nuevos profesionales en sus equipos, gracias a las nuevas necesidades de empleo digital que demanda el mercado actual, para el que las startups están preparadas por su propia estructura.
De hecho, los emprendedores españoles creen en la fuerza del equipo para la creación de una startup, que de media tiene tres fundadores en España, lo que permite una mayor complementariedad de perfiles. Además, 4 de cada 10 startups cuentan con equipos formados por hombres y mujeres, un 6% más que en 2019.
En cuanto al nivel de ingresos, en España un 12% de startups tiene EBITDA positivo, un índice superior al del resto de Europa (10%), pero por debajo de ecosistemas como el de Latam (16%). En general, los datos analizados muestran que es más fácil conseguir este índice positivo para industrias de ciclo corto, como Cultura, Real Estate, el ámbito de la comunicación o la digitalización de servicios. En el lado opuesto, con más dificultades para obtener EBITDA positivo, se sitúan Health, Wellbeing o Agricultura, por tratarse de industrias con un ciclo más largo. En cualquier caso, en España logran en mayor medida EBITDA positivo los proyectos que cuentan con fondos propios como fuente de financiación, según 6 de cada 10 startups.
Fintech, Health y Educación son las industrias que encabezan el top 3 de este 2020, estas dos últimas muy vinculadas a las principales demandas del mercado por la pandemia de la Covid-19, en base a la aplicación de tecnologías más tradicionales, como desarrollo web o de app, pero también de tecnologías en auge como Machine Learning o IA.
Entre los principales retos del ecosistema emprendedor español sigue estando la profesionalización de la financiación, que permitirá también mejorar el EBITDA. Las startups españolas siguen recurriendo a financiación principalmente de familiares y amigos o fondos propios, aunque mejora la tendencia a formas de financiación más profesionales.
Respecto a las áreas de regulación que necesitan mejoras, los emprendedores españoles apuntan a la regulación fiscal para startups (67%) y acceso a financiación (74%), una opinión que coincide en cualquier geografía.
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