No es un secreto que la situación provocada por el coronavirus ha afectado a empresas de todo el mundo. Además, ya han transcurrido varios meses desde que la pandemia empezó a golpear económicamente a muchos sectores. Por esta misma razón vale la pena asomarse al panorama actual del concurso de acreedores, que en este momento se sitúa como un instrumento legal que puede ayudar a muchas pymes y autónomos en España.
Jordi Pardo Fontaner, experto en el concurso de acreedores y la ley de segunda oportunidad y abogado de la firma AdiósAMisDeudas, expone varios puntos que podrían ayudar a que muchas empresas y autónomos puedan cerrar el año de la mejor manera posible.
El futuro de muchas empresas será complicado
Muchas empresas tendrán un futuro complicado porque van a pasar un periodo de incertidumbre con menores ventas. Hay sectores muy tocados, como la hostelería y el turismo. La nefasta temporada vacacional en lugares como Barcelona es un claro ejemplo de ello.
Pardo Fontaner indica que la situación empeorará ahora en septiembre o a principios de octubre. “Durará más de un año, ya que todo seguirá así mientras la pandemia del coronavirus siga haciendo de la suyas”. Los negocios más afectados son los de restauración, agencias de viaje, hoteles, empresas y las entidades asociadas a estos sectores, así como sus proveedores. El abogado experto en el concurso de acreedores asegura que habrá repercusiones en el comercio, “porque la gente que tiene incertidumbre deja de gastar, y si deja de gastar deja de comprar, lo que automáticamente genera problemas económicos”.
La visión jurídica de AdiósAmisDeudas
Desde el despacho de abogados de AdiósAMisDeudas aseguran que durante los últimos días ha habido muchos particulares que se acogen segunda oportunidad, empresas que entran en concurso de acreedores y hacen uso del texto refundido de la ley concursal, desde el primero de septiembre.
El texto refundido modifica toda normativa dispersa y la convierte en una sola ley, pero los cambios no son muy significativos, a excepción del tema de compra de unidades productivas en la cual hubo unos cambios importantes.
Recomendaciones a empresas o particulares con problemas económicos
Si un particular o empresa cree que la sociedad va a tener problemas para afrontar con sus compromisos con hacienda, su vida social o sus proveedores/trabajadores, es mejor no esperar al último momento para acudir al concurso de acreedores, porque cuando se llega a ese último momento, es probable que no tenga recursos para pagar el concurso. Al no poder pagar las deudas ni presentar concurso de acreedores, Hacienda deriva la deuda a los administradores personalmente.
“Para evitar la derivación de responsabilidades se puede usar el pre-concurso de acreedores, ya que permite la renegociación de la deuda. Cuando no es posible, lo mejor que se puede hacer es presentar un concurso de acreedores antes de sufrir problemas legales por la derivación de las de deudas, pues seguridad, sociedad y Hacienda no tardan nada”, advierte el abogado de AdiósAMisDeudas.
En este contexto, Jordi Pardo Fontaner cree que el estado debería inyectar directamente el dinero a las empresas, cosa que se ha tratado de hacer, pero no ha sido suficiente. Las pymes en España necesitan una ayuda económica más fuerte para poder seguir haciéndoles frente a esta delicada situación del coronavirus.
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