En el contexto actual, todavía no es tarde para que las empresas, especialmente las pymes (pequeñas y medianas empresas), comiencen a planificar el futuro. A medida que las empresas se adapten a la nueva normalidad, deberán tomar decisiones sobre cómo se recuperan y, en algunos casos, reinventan sus empresas. Sin embargo, según un estudio de Sage, el 68 % de las pequeñas y medianas empresas en España no prevé alcanzar la facturación previa a la situación ocasionada por la crisis de la Covid-19 hasta el segundo semestre del 2021.
Los gerentes de negocios se encuentran en un entorno desafiante, pero existen medidas de apoyo del gobierno e incluso oportunidades inherentes al teletrabajo que pueden aprovechar. Sin embargo, las pymes primero deben fortalecer las bases de su negocio – su flujo de efectivo, datos y sistemas – para mantener la continuidad, así como planificar el futuro. Los negocios tal y como se conocen no volverán durante algún tiempo, por lo que las pymes deberán adaptarse para trabajar en una economía nueva, más rápida y posiblemente totalmente virtual.
Mantener el movimiento de efectivo y la liquidez
Muchas industrias están experimentando una reducción de la demanda y las pymes sentirán una presión continua en el flujo de efectivo a medida que los clientes busquen ampliar sus condiciones de pago. El gasto continuo, en forma de sueldos y gastos de los empleados, combinado con una menor entrada de efectivo seguirá siendo una de las prioridades de las empresas.
El cambio que han hecho las empresas hacia la centralización de datos integrados en la nube ayuda a agilizar el proceso de adaptación a la nueva realidad. Unificar información hace que la localización de puntos de datos específicos sea rápida y sencilla, lo que ayuda a los equipos a moverse más rápido y ser más productivos.
Una nueva realidad desde el hogar
Las pymes también deben adaptarse al futuro del trabajo en remoto. Trabajar desde casa se ha vuelto universal en los últimos meses y no desaparecerá pronto. Google, Facebook y Twitter han sido algunas de las primeras marcas en ofrecer a los empleados la opción de trabajar desde casa a largo plazo, pero es probable que se convierta en una práctica estándar para muchas empresas, ya que la amenaza del coronavirus permanece activa. Esto no tiene por qué ser una mala noticia para las empresas. Muchas de las pymes capaces de ofrecer sus servicios digitalmente ya están cosechando los beneficios. La mayoría de los empleados (82%) dice que son más productivos cuando tienen acceso al trabajo remoto y el 58% dice que mejora la satisfacción laboral.
Un menor número de ausencias y la posibilidad de ahorrar costes en el espacio de oficinas podrían hacer que trabajar desde casa sea una mudanza permanente para muchas pymes. Sin embargo, si bien el trabajo remoto puede aumentar la colaboración, reducir costes e impulsar la productividad, solo funciona cuando se cuenta con los sistemas y soportes adecuados.
El teletrabajo puede hacer que los empleados se sientan desconectados del negocio y tener dificultades para encontrar la información que podrían pedir fácilmente en la oficina. Muchos continuarán buscando un nuevo equilibrio óptimo entre el trabajo y la vida familiar, lo que generará niveles elevados de estrés que pueden afectar el rendimiento y el bienestar. Es importante para las empresas equipar a los empleados con las herramientas y los recursos que necesitan para rendir al máximo. Establecer reuniones virtuales regulares y actualizaciones entre el personal y los gerentes también puede ayudar a administrar las cargas de trabajo y brindar apoyo al personal.
El soporte técnico seguirá siendo muy importante para el teletrabajo, pero esto puede llevar a que los equipos de soporte de IT y RRHH se sientan presionados. Un sistema de archivo en línea centralizado donde los empleados pueden acceder a recursos de soporte, preguntas frecuentes y enviar solicitudes si necesitan más ayuda, puede brindar al personal la capacidad de autoservicio. Esto les ayuda a obtener la información que necesitan rápidamente y reduce el tiempo administrativo que permite a los gerentes concentrarse en tareas más estratégicas.
Un futuro incierto, pero con condiciones óptimas para afrontarlo
Los próximos meses serán clave para que empresas de todos los tamaños experimenten cambios y desafíos. Las condiciones cambian cada hora y la recuperación será gradual. Nadie puede decir cómo será la «nueva normalidad». Sin embargo, las empresas no son impotentes ante la pandemia. Las pymes pueden tomar decisiones cruciales ahora que mitigan los desafíos y fortalecen sus negocios.
La digitalización de las operaciones siempre que sea posible y la adopción de herramientas en la nube para agilizarlas ayudará a las pymes a proteger sus activos. Proporcionar las herramientas para trabajar desde casa permitirá que el personal continúe trabajando de manera segura y productiva. Tener pilares digitales integrados ayudará a las pymes a poner en marcha sus motores, ya sea para sobrevivir hoy o para «volver al trabajo» en el futuro.
“El contexto actual ha obligado a las pymes a adaptarse a marcha forzada para poder sobrevivir en un escenario abrupto. Desde el inicio de esta pandemia desde Sage hemos acompañado a nuestros partners y clientes ofreciéndoles las herramientas y servicios para que pudieran continuar con su actividad. De cara a esta “nueva realidad”, continuaremos trabajando diariamente para poder responder a las exigencias de la economía post-COVID a las que tendremos que hacer frente todos”, afirma Carles Ransanz, Vicepresidente Direct Sales & Enterprise Market de Sage.
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