El 24,4% de las empresas alertan de un aumento de los conflictos con sus trabajadores por discrepancias a la hora de aplicar el control horario. Esta es la principal conclusión del último estudio recogido en torno a la aplicación del registro horario, llevado a cabo por la patronal catalana PIMEC.
“La normativa no especifica qué método se debe seguir a la hora de registrar la jornada laboral de cada trabajador, pero sí que obliga a las empresas a disponer de medidas de registro horario para sus empleados y responsabiliza a cada empleado a registrar el inicio y el final de sus actividades laborales”, esclarece el CEO de Factorial, Jordi Romero.
De esta manera, desde la entrada en vigor del Decreto-Ley, los Inspectores de Trabajo han levantado más de 2.000 actas sancionadoras a empresas que no aplicaban los sistemas necesarios para un registro efectivo de la jornada laboral de sus trabajadores. Ante estos hechos, Factorial, uno de los softwares de Recursos Humanos de referencia en España, defiende la normativa: “Es obvio que hay empresas y trabajadores que aún son reticentes, pero es una oportunidad de mejora para las empresas. Nuestro software, por ejemplo, permite contabilizar el tiempo efectivo de los empleados, y calcular mejor su rendimiento”.
El control horario no reduce el rendimiento
Otro dato remarcable del estudio concluye que la implementación de un control del registro de la jornada laboral no ha supuesto ningún efecto contraproducente. Así lo afirman el 50% de las pymes, según el citado estudio. “La obligatoriedad ha supuesto una gran oportunidad para las empresas a la hora de incorporar un software de gestión de recursos humanos con sistema de fichaje, aprovechando además para digitalizar dichas áreas”, defiende Jordi Romero.
Digitalizar los departamentos de Recursos Humanos como supervivencia
Precisamente, la digitalización del sector se ha visto acelerada en los últimos meses por la implantación generalizada del teletrabajo: “Es esencial que las empresas se digitalicen y adopten herramientas especializadas en este campo si quieren sobrevivir”, puntualiza Romero. “Regular las horas extraordinarias, proteger la seguridad de la información o incluso tener la capacidad de desconectar el acceso de los trabajadores a datos sensibles de la empresa, son herramientas claves”, añade.
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