El pasado lunes 9 de marzo, la Comunidad de Madrid aprobaba una serie de medidas restrictivas para tratar de contener la expansión del coronavirus. Estas medidas, se suman a las diferentes recomendaciones que se han venido haciendo a las empresas para que den luz verde al teletrabajo. Para ello, las organizaciones de todo el país han ido comprobando si cumplen con los requisitos necesarios, fundamentalmente tecnológicos, para que sus empleados puedan desempeñar con garantías el trabajo en remoto.
Es cierto que muchos entornos laborales ya practican el teletrabajo, en especial, nos encontramos algunos sectores más familiarizados con este modelo de trabajo. Y, dentro de las empresas, también vemos que existen áreas, como la comercial, para las que no supone ninguna novedad operar fuera de la oficina. Es más, hablamos de áreas en las que esa es la norma habitual.
Sin embargo, existen otras organizaciones, áreas y sectores en los que, por la naturaleza del trabajo o, simplemente, por la falta de cultura corporativa, resulta mucho más complicado plantear opciones de trabajo más flexible o en remoto. La crisis del COVID19 implica la necesidad de diseñar escenarios en los que trabajar en la distancia sea, no solo posible, sino necesario y rentable.
En este sentido, el papel que desempeña la tecnología está siendo determinante. Desde el punto de vista de la gestión de recursos empresariales, las plataformas ERP, alojadas en la nube, están dando el servicio que se espera de ellas, proporcionando acceso inmediato, sencillo y seguro a la información necesaria. También permiten articular diferentes operaciones, ya sean comerciales, de producción o financieras, sin necesidad de salir de casa.
Isabel Pomar, CEO de Datisa dice que “aunque la tecnología actual proporciona el soporte necesario para operar en remoto, lo cierto es que en España no existe la cultura suficiente para implementar modelos de trabajo más flexibles de manera generalizada. Ha sido esta situación de emergencia la que está poniendo en valor la capacidad de la tecnología para que las empresas no tengan que interrumpir su actividad. También podrá utilizarse esta experiencia “piloto” para analizar cómo impacta el teletrabajo en los niveles de productividad de la organización. Y, por supuesto, en los índices de satisfacción y compromiso de los empleados”.
Las plataformas de gestión de recursos empresariales ERP que operan en la nube proporcionan la cobertura necesaria para salvaguardar la función comercial, financiero-contable, productiva, etc. sin necesidad de tener que operar de manera presencial. Las organizaciones que cuentan con un ERP en cloud pueden mantener sus niveles de competitividad y funcionalidad sin cambiar, apenas, nada, en su día a día. Simplemente, los trabajadores acceden al aplicativo en remoto y operan, vía web, con la solución.
En concreto, el ERP de Datisa, también disponible en modo cloud, es una plataforma modular con desarrollo propio y amplias funcionalidades estándar que proporciona a los usuarios, el acceso, la seguridad y la agilidad que necesitan para desempeñar su actividad diaria, desde cualquier sitio y en cualquier momento.
Por lo tanto, habrá que estar atentos a las próximas indicaciones sobre cómo actuar en función de los diferentes escenarios que puedan plantearse. El entorno profesional deberá poder adaptarse fácilmente a cualquier circunstancia posible. El ecosistema pyme, en concreto, está respondiendo positivamente, no solo desde el punto de vista tecnológico, sino también, en el plano de la gestión de sus recursos humanos. Falta por ver, qué pasará si esta situación se alarga y, sobre todo, qué lecciones aprenden las pequeñas y medianas empresas para actuar en el futuro.
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