¿Tienes una empresa familiar? Debes saber que como tal estás obligada a poner en marcha un modelo de prevención. La idea es conseguir una cultura preventiva más allá de la aprobación de estatutos y códigos de conducta. No hacer nada supone un peligro enorme para el futuro de la empresa.
Durante una jornada organizada por la Asociación de la Empresa Familiar de Madrid (ADEFAM) y el despacho Gómez-Acebo & Pombo, se recomendó a las empresas familiares que adquirieran modelos internos de prevención de riesgos. ¿Por qué? Porque de esta forma, evitarán exponer a responsabilidades legales a los administradores, directivos y a sus propias organizaciones. Así lo aseguró, Guillermo Guerra, socio del área de Mercantil de Gómez-Acebo & Pombo (GA_P)
ADEFAM cuenta con 99 empresas familiares madrileñas y todas ellas están posicionadas como líderes con respecto a los sectores en los que están operando. La facturación total es de 14.661 millones de euros. Esta cantidad supone el 7’22% del PIB de la Comunidad de Madrid. Entre todas las empresas familiares de Madrid, dan empleo a 228.429 personas.
Leyes de regulación de funciones y conductas
En 2014 se aprobó la Ley de Sociedades de Capitales. Esta regulaba de una forma mucho más detallada las funciones, responsabilidades y deberes que tenía el consejo, así como la responsabilidad de los consejeros. En 2015 se añadió el Código de Buen Gobierno de la comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de 2015. Si bien es cierto que este último era voluntario en aplicación, sí que establecía un patrón de conducta a seguir para todos los consejos de administración. Esto es así tanto para empresas cotizadas como empresas no cotizadas.
Según señala Guerra, es una forma de profesionalización de la gestión familiar. “Actualmente, a la hora de plantearse una empresa fórmulas de financiación no bancaria, los fondos prestan atención al cumplimiento de las normas de buen gobierno, lo mismo que a la hora de contratar con determinados clientes o proveedores o de concurrir a determinadas licitaciones públicas”, expuso.
Código penal y responsabilidades fiscales
Vanessa Fernández, socia del Área Penal de GA_P ha insistido en que las empresas familiares deben contar con un modelo de prevención de riesgos. Desde su punto de vista, no contar con uno puede suponer riesgos penales que reviden en vertientes como la protección de datos, el ámbito laboral, el fiscal, el financiero o el medioambiental.
El Código Penal cuenta con más de 20 delitos tipificados que podrían derivar en responsabilidad directa para las empresas y los administradores y directivos. Por eso, es necesario que todas las empresas tengan un programa de cumplimiento que cubra las diferentes áreas empresariales. De esta forma, las empresas contarían con un escudo ante la comisión de un presunto ilícito por parte de la empresa. La existencia de este modelo podrá suponer la exención de la responsabilidad o su atenuación.
Además, la social del Área Penal de GA_P habló de la importancia de tener un modelo de cumplimiento normativo. Con la situación actual de la legislación penal, sería posible que los empresarios que entrasen en prisión fueran inhabilitados de sus cargos o que sus empresas sean multadas con altos importes económicos. Es más, las empresas pueden terminar siendo disueltas y liquidadas.
Es necesaria la creación del Código de Buenas Prácticas Tributarias para conseguir la integración de las políticas fiscales a nivel internacional.
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