La motivación de un empleado es fundamental para el desarrollo de su trabajo ¿Por qué existen personas más proactivas y vitales frente a otras más pasivas y poco efectivas? La automotivación es la clave. A pesar de que las circunstancias afectan a la motivación en el trabajo, esta no es más que una actitud que depende de cada uno de nosotros.
Así lo asegura el experto en dirección de personas en las organizaciones y profesor del IESE, Pablo Maella. Según Maella, aquellas personas que se sienten motivadas en un día normal suelen ser mucho más eficaces que aquellas que no lo están. Además, no solo son más proactivos en el trabajo, sino que también muestran una satisfacción mayor en la vida en general.
Sin embargo, ¿sabemos realmente cuáles son las claves esenciales para conseguir la automotivación en el trabajo?
La clave está en la actuación
Esperar que un cliente llegue puede llegar a ser desmotivador. Así lo considera el profesor Maella. Por eso, es importante actuar, en vez de esperar que la motivación llegue por sí misma. Conocer la realidad que nos rodea y cómo son las personas de nuestro alrededor es esencial. “En vez de exigir a las circunstancias y a los demás que se amolden a tus deseos, acéptalos tal y como son y, a partir de ahí, trata de modificar aquello que se puede mejorar”, explica el docente del IESE.
Es necesario entender que todas las personas se equivocan. Descubre cuáles son tus fortalezas y tus debilidades. Identifica tus errores y, a raíz de ahí, busca las oportunidades de mejora. Si conoces dónde estás fallando, tienes muchas probabilidades de conseguir el éxito. Por tanto, realiza un análisis DAFO en el que descubras tus debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades. La clave es que encuentres dónde estás flaqueando y cuáles son tus puntos fuertes. De esta forma, podrás ser más efectivo y evitar caer en la desmotivación y la baja autoestima.
Olvida las quejas
Todos tendemos a quejarnos cuando no se ven cumplidas nuestras expectativas. Sin embargo, lo mejor es valorar los aciertos y solucionar los problemas. Tu negocio no vive al margen del mundo y, por tanto, existen factores externos que pueden afectar directamente a tu negocio, aunque no sea tu culpa. Frente a esta situación tienes dos opciones: quejarte o pensar en estrategias y medidas que ayuden a paliar las posibles consecuencias negativas.
Quejarse es una acción que únicamente genera frustración, ya que se centra en lo que no estamos haciendo, y no ayuda a resolver nada. El positivismo es imprescindible para ver favorecido tu trabajo. La actitud que adoptas frente a una situación influye directamente en el resultado final.
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