Unas 75.000 personas, según los sindicatos, y 10.000, según la Guardia Urbana, se manifestaron ayer por el centro de Barcelona para reivindicar los derechos de los trabajadores, convocados por CC.OO. y UGT bajo el lema ‘Contra la pobreza laboral y social: ¡Más ocupación, más convenios y más salarios!».
La tradicional marcha del Primero de Mayo arrancó en la ronda Sant Pere y a ella se han sumado representantes de ERC, PSC e ICV, además de entidades como la Assemblea Nacional Catalana (ANC), la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y las mareas en defensa de la Sanidad y la Educación.
La marcha también reunió a trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE) y ajustes salariales, como empleados de Panrico, Coca Cola, Cortefiel, Alstom, TV3 y Bomberos de Barcelona.
A lo largo del recorrido, los manifestantes corearon lemas contra la reforma laboral, la corrupción y los recortes, y han abundado las ‘senyeras’, ‘estelades’ y banderas republicanas.
Con un carácter festivo, la protesta ha recorrido sin incidentes la Via Laietana, y ha finalizado en la plaza de la Catedral, donde los secretarios generales de CC.OO. y UGT de Catalunya, Joan Carles Gallego y Josep Maria Àlvarez, han criticado el desequilibrio en la distribución de la riqueza, que han achacado a «unas políticas que sirven a los intereses del poder económico y financiero, y no de las personas».
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